Julia (Martina Gusman) se
despierta con ese odioso beep
mañanero que no deja de ser un idioma universal. Vemos el perfil izquierdo de
su bello rostro, el maquillaje todavía permanece a duras penas. La cabeza sigue
reposando sobre la almohada, su mano derecha reacciona y al moverse apreciamos
en la palma restos de sangre reseca, en cuanto Julia hace ademan de
incorporarse contemplamos otra presencia roja que delata una herida en su
mejilla derecha. El siguiente plano nos muestra una estancia con muebles
tirados, desordenada y con signos de que
allí ha sucedido algo. Una ducha caliente borrara las evidencias, pero no las
heridas. Julia coge un tren y se dirige a lo que parece una biblioteca, allí transcurre
parte de un lluvioso día. En el camino de regreso a casa rompe a llorar
mientras contempla con un espejo las marcas de su cuello. Ya en su domicilio se
nos muestra lo que nos habíamos imaginado, en el suelo hay dos cuerpos con
signos de violencia. La policía llega y Julia es detenida. A la espera del
juicio es enviada a la cárcel. Julia no entra sola, está embarazada.
La llegada
La espera
Las relaciones
Las llamadas
La convivencia
Los títulos de crédito iniciales
con su inocente canción producen un inesperado efecto hipnótico que provocan
que no separe la vista de la pantalla. Drama áspero y difícil de digerir,
realismo (rodaje en prisiones) que se palpa y que por momentos provoca escalofríos.
La vida entre rejas mostrada tal cual, los procedimientos, los interminables
pasillos, las compañeras de modulo y esa angustia de no poder salir. Para ver
uno de esos días con la moral por las nubes. Película dura, muy dura…
(está disponible en youtube)
No hay comentarios:
Publicar un comentario