Sea este último post
del año una declaración de intenciones. No me marcare grandes metas,
simplemente mi intención será ser bueno, como el mensaje de aquel pequeño
marciano. En cuanto al resto, la verdad que este 2016 nos ha dejado mucha
miseria e imágenes que hace años difícilmente podríamos imaginar. Esperemos que
el año que está a punto de entrar se porte al menos un poquito mejor. Sean
felices y vean buen cine.
Ha sido una de esas
tristes coincidencias. Solo apenas un día de la muerte de Carrie Fisher ha
fallecido su madre la también actriz Debbie Reynolds. Pocas veces se ha
comentado tanto la muerte de una actriz, pero teniendo en cuenta la fama
planetaria de quien dio vida a la princesa Leia
era comprensible. En todo caso sirva esta entrada para mandar un cariñoso
recuerdo para ambas. Por mi parte me declaro un fan absoluto de la inolvidable
Kathy Selden.
Pues son
exactamente 34 años los que han pasado
desde que aquel extraño ser apareciese en las pantallas. Su imagen ya forma
parte de la iconografía popular y aquellas frases que difícilmente pronunciaba
se convirtieron en una coletilla muy habitual por aquella época. Incluso tuvo
su canción…
Basada en hechos reales
narra la operación llevada a cabo durante la Segunda Guerra Mundial para
eliminar a Reinhard Heydrich, oficial nazi (el
carnicero de Praga) al que se le atribuye ser el ideólogo de la solución
final. (mas información sobre el hecho)
Interesante y más que
entretenida película sobre uno de esos asombrosos episodios de la 2ª Guerra
Mundial. Entretenida y muy recomendable.
Aunque es un dia de muchas prisas, saludos, compromisos, encuentros y algun que otro desencuentro no queria dejar de desearles una feliz noche en compañia de sus seres mas queridos. Tambien quiero agradecer sus visitas y sus comentarios. ¡Feliz Navidad!
De todas las noticias
que he leído en la prensa de hoy esta me ha llamado poderosamente la atención, Ikea
pagará 48 millones a las familias de los niños de EE UU fallecidos por sus
cómodas Malm (enlace a la noticia). Mientras la leía me acordaba de esa maravillosa comedia
de Billy Wilder con la fantástica pareja Lemmon&Mathau, en ella se nos
muestran las triquiñuelas que lleva a cabo un abogado sin escrupulos (Mathau)
para lograr una suculenta indemnización por el accidente que ha sufrido su cuñado
(Lemmon). Por lo que tengo entendido en los EEUU hay toda una tradición en
cuanto a las demandas y existen bufetes especializados en este tipo de asuntos.
Muchos de estos
negocios eran visitados al menos una vez por semana hasta hace unos cuantos
años. Frases como “Quisiera un carrete de
36” o “Vengo a por unas fotos” ya
nunca más han vuelto a salir de nuestros labios. Casi todos han sucumbido a la piqueta y ahora albergan franquicias de todo tipo, otros sin embargo
permanecen ahí, testigos mudos de un cambio de siglo que significo su muerte.
Ante la inminente salida de su regimiento hacia Egipto, Harry Faversham (John Clements) oficial británico
presenta su renuncia y decide no partir con sus compañeros de armas. En breve
recibe 4 plumas blancas recordándole su cobarde actitud. Poco aguantara el
joven Harry esa situación, por su cuenta y riesgo decide viajar hacia Egipto
con la idea de devolver a sus compañeros aquellas plumas. La aventura ha
comenzado…
El detonante que
provocara la decisión que cambiara su vida
Metidos en faena
Estamos sin lugar a
dudas ante una de esas joyas del cine de aventuras. Películas como esta alimentaban
nuestras fantasías siendo niños, lugares que únicamente eran vistos en la gran
pantalla, gestas heroicas dignas de contar, fanfarrias que te volvían un valiente, ideas y situaciones que luego pondrías en práctica jugando en
aquellos descampados.
Una felicidad que
durara bien poco
La famosa
representación de la batalla
En definitiva, una
maravillosa dosis de cine añejo, del de siempre, del que nunca aburre.
De todos los conflictos
bélicos es posible que sea la 2ª Guerra Mundial la que ha sido más veces
llevada a la pantalla. Sus batallas han dado lugar a infinidad de películas y
series. El género bélico es uno de los que casi siempre llenan salas y esta
nueva producción de la mano de Chistopher Nolan parece que promete.
Hace tiempo que quería dedicarle
una entrada a Narcos, esa estupenda
serie producida por Netflix, esto lo dejare para otro momento, ahora voy a
dedicarle unas líneas a lo que parece ser que ha levantado cierta polvareda. El
caso es que en plena puerta del Sol de Madrid han colocado un cartel
promocional que ocupa toda la fachada de un edificio, en esta mega lona publicitaria
aparece la cara de Wagner Moura (actor que da vida a Pablo Escobar) junto a un
eslogan un tanto provocador. Desde el gobierno de Colombia han mostrado su
descontento y así se lo han hecho saber al ayuntamiento de Madrid. El mensaje
del embajador ha sido claro: "El esfuerzo que ha hecho Colombia de
pasar esa página del Cartel de Medellín, de la droga, es algo que hemos
superado y la visión que tiene el mundo de Colombia ahora es distinta, pero las
preconcepciones persisten, y si a esto se le aumenta este tipo de propaganda,
es un daño grande que se le hace al país". Desde mi humilde opinión
creo que es un tema complejo de abordar, por un lado está el brillante trabajo
de la agencia que ha conseguido que se hable del anuncio en cuestión, su tono
provocador no pasa desapercibido. Otro asunto seria hasta qué punto hay que
controlar la publicidad, aunque esto en realidad ya se lleva a cabo, sin ir más
lejos la publicidad de automóviles no puede fomentar ciertos comportamientos
salvajes (aunque los genios publicitarios al final acaben colándolo) al
volante, otro ejemplo seria el asunto sexista, muy controlado con lupa desde
varios colectivos. En todo caso diré que no estoy a favor de ciertos modos de
censura aunque sea descafeinada. Algo de lo que realmente nadie se ha
pronunciado es hasta qué punto la normativa municipal permite este tipo de
lonas que cubren por completo un edificio, me da igual que sea Louis Vuitton, Nike, Coca-Cola, Zara o Telefónica, el impacto visual me resulta poco agradable, pero
bueno, el caso es hacer caja.
Las anteriores entregas
me han gustado. A diferencia de otros intentos con títulos exitosos diría que aquí
han dado con la tecla, aunque esta vez da la impresión de que han metido
demasiada cacharrería. En todo caso esperaremos a su estreno.
Dentro de los
diferentes campos de la fotografía creo que es el retrato uno de los más
complicados. Son varios los aspectos que se deben dominar, además de una buena técnica,
composición y encuadre no debemos olvidar una de las claves como es la luz. Las
posibilidades son muchas y el uso de un simple foco puede provocar cambios en
la personalidad de la persona a retratar. Luego está el grado de complicidad
para lograr arrancar esa mirada, esa sonrisa, ese fruncir el ceño de quien está
ante el objetivo. Esto sería a grandes rasgos lo que se necesita para lograr imágenes
tan cuidadas como las creadas por el maestro Yousuf Karsh.
Son muchos los empleos
que se han ido perdiendo con la llegada de las nuevas tecnologías. Algunos de
los visionarios que anticiparon esta
invasión de las maquinas fueron tachados de locos paranoicos. Solo hace falta
fijarse un poco y nos daremos cuenta como cada vez interactuamos menos con
nuestros semejantes. Prácticamente podemos convertirnos en Robinsones y vivir a golpe de clic, el catálogo de aplicaciones es
infinito. La experiencia de acudir a una sala ha cambiado bastante de unos años
a esta parte. Sería absurdo negar la mejora visual y de sonido, las sillas de
madera han dado paso a butacas ergonómicas en las cuales a poco que te descuides
te quedas frito. Hoy las colas ya no son habituales, la posibilidad de poder
adquirir las entradas por internet ha supuesto un cambio importante. Por
desaparecer han desaparecido casi todas las taquillas, cada vez es más habitual
que te vendan las entradas en el mismo lugar que venden las palomitas y las
bebidas. Pero bueno, la modernidad es lo que tiene. En todo caso, vean buen
cine y sean felices.
En ocasiones el cine se
adelanta a lo que está por venir. ¿Se imaginan un tejido irrompible y que nunca
se manchase? Posiblemente provocaría preocupación en la industria textil pues
ello supondría un descenso en ventas, del mismo modo podría llegar a afectar al
sector de detergentes. El caso es que Sidney Stratton (Alec Guinness) es un
investigador que parece ser que ha dado con la fórmula para lograr tan increíble
producto. Lo que debería ser motivo de alegría pronto deriva en algo más problemático.
Una de esas pequeñas joyas con el toque de los estudios Ealing.
Suelen ser creaciones pop art que acaban en el más absoluto de
los olvidos. En raras ocasiones se los utiliza para promocionar o anunciar la película
en cuestión. Todos merecerían un lugar en la pared.
