Si la memoria no me
falla, aquí en España se emitía los sábados por la tarde, una de esas series de
visión obligada, en realidad todas lo eran. Por aquel entonces la presencia de
estrellas consagradas y otras en ciernes era una práctica habitual.
Si la memoria no me
falla, aquí en España se emitía los sábados por la tarde, una de esas series de
visión obligada, en realidad todas lo eran. Por aquel entonces la presencia de
estrellas consagradas y otras en ciernes era una práctica habitual.
Segunda Guerra Mundial,
norte de África. Un grupo de soldados de lo más variopinto realizara de manera
sorpresiva incursiones entre las líneas alemanas. Ese puñado de hombres será el
germen del SAS (Special Air Service),
sus misiones siempre en el límite supondrán un quebradero de cabeza para las
tropas nazis.
Vistos y disfrutados
los seis episodios de su primera temporada. En general me ha parecido
interesante (especialmente recomendable para amantes del género bélico) aunque
hay un par de aspectos que considero que lastran el conjunto. Teniendo en
cuenta la buena acogida que ha tenido es de esperar que incrementen el presupuesto
para la segunda temporada, esto se traduciría en unas mejores puestas en escena
en cuanto a material militar, además algunos entornos resultan muy
artificiales. Lo segundo que se me atraganta es cierta parte de su banda
sonora. Intercalados entre temas clásicos de esa época (Benny Goodman, Noel Coward…) nos encontramos a grupos como AC/DC, The Cure, Saxon, etc… Si bien esa
música moderna es toda de mi agrado no acabo de asimilarla en pleno desierto en
1941, al final me acaba sacando un poco de la historia. Resumiendo, quitando
esos dos insignificantes detalles creo que estamos ante una estupenda
producción.
En estos tiempos en los
que datos y algoritmos nos marcan el
camino no está de más reivindicar ciertas formas o maneras. Cuando la gente se conocía
a pie de pista, unas miradas que duraban más de la cuenta y luz verde, la música
y el ambiente se encargaban de todo lo demás. Ya lo sé, es una película, pero
me encanta…
El tiempo ensombrece y
arroja al baúl del olvido a personajes que han formado parte de nuestra
historia más reciente. Este magnífico y muy recomendable documental es todo un
viaje a un pasado no tan lejano de la mano del que fuera conocido al otro lado
del charco como The King of Rumba.
Supongo
que a ustedes también les habrá pasado…
Ver
comer pasta a Alberto Sordi en Il commissario (1962) me abre el apetito (video). La foto se corresponde al plano final.
Recuerdo que funcionó
muy bien en taquilla. La pareja Pheiffer&Ford
tenían mucho tirón y sorprendía ver al bueno de Harrison en un registro nada habitual. Interesante, entretenida,
con un buen puñado de sustos y alguna escena que te ponía al borde de la
butaca. Aquí Michelle se encuentra en
una situación muy complicada. Seguro que alguna vez lo han intentado, de niño
me gustaba juguetear con el pie y el tapón, a decir verdad la fuerza de succión dificulta
el movimiento.
El proyecto para la
instalación de una piscina en la azotea de un edificio supondrá la eliminación
de una pequeña vivienda donde habita el portero, al mismo tiempo el plan conlleva
que se prescinda de sus servicios. Eliseo ha desempeñado su trabajo durante
30 años y no está dispuesto a dejar su empleo así como así. Su objetivo será el
boicot a la construcción de esa pileta.
He disfrutado mucho con
sus 10 episodios (cortos, apenas 30 minutos) y espero con interés la segunda
temporada. La interpretación de Guillermo Francella es una delicia y su
personaje Eliseo es de esos que no se
olvidan. Una comedia negra muy recomendable.
Lo que en un principio
parece un suicidio requiere los servicios del exitoso detective August Landor (Christian Bale), en sus
pesquisas le ayudara desde dentro de la academia militar un joven cadete
llamado Edgar Allan Poe (Harry Melling).
Hay películas que te
atrapan apenas han transcurrido unos minutos, esta es una de ellas. Estupenda
factura tanto en lo artístico como en el aspecto técnico. Disfruto especialmente
con su ambientación, su luz tenue y por momentos mortecina subrayada por una extraordinaria fotografía, la frialdad de
algunas de sus estancias y la de los allí presentes. Trama y entorno están arropados
por una estupenda partitura musical que funciona a las mil maravillas. Omito
deliberadamente otros detalles para no desvelar mas de la cuenta, solo espero que lo descubran por ustedes mismos. Un filme de lo más
recomendable.
En los 12 años que
llevo activo en la blogosfera he conocido a personas estupendas, gente con la
que comparto pasiones tales como el cine y el surf. En alguna ocasión y
estando de viaje he tenido el gusto de saludar en persona y compartir una
interesante charla con quien llevaba ya mucho tiempo comunicándome a través del
blog. La impresión siempre es la
misma, alguien a quien te encuentras por primera vez en tu vida pero que parece
que os conocéis desde siempre. Hace tiempo que una idea me ronda la cabeza, sé
que suena irrealizable, sobre todo por cuestiones geográficas, el tema sería
una especie de reunión de todas las personas que más o menos mantenemos
contacto por aquí. Quizás les pueda sonar raro o incluso ridículo, no sé, el
caso es que a mí me parece que podría resultar toda una experiencia. Lo único que
les puedo asegurar es que siempre que tenga la oportunidad de por cuestiones de
viaje pasar cerca de ustedes tratare de al menos ir a saludar.
Como broche musical se
me ocurre que este tema del gran Roberto Carlos puede encajar bastante bien.
Sean felices.
Nos ponemos manos a la
obra con este 2023. Sirva esta primera entrada para desearles lo mejor y
agradecerles su presencia por el blog.
Había pensado en un villancico como ilustración musical pero al final he optado
por un tango de mi admirado Gardel.
¡Brindo por ustedes!...