La explicación que Alfred H. le da a Truffaut en su famoso libro El
cine según Hitchcock sobre la diferencia entre el suspense y la sorpresa está
representada en los magníficos 7 minutos iniciales de esta extraordinaria película.
El maestro ingles afirmaba que el suspense se producía cuando el público disponía
de más información que los personajes. Arranca la cinta con un atraco a una joyería
en la planta 24 de un edificio, la posterior huida utilizando un ascensor, la tensión
que se masca, las consiguientes paradas, los segundos pesan como losas y las
pulsaciones retumban. Eso y un montaje estupendo nos ponen al borde de la
butaca.
A pesar de las
reticencias iniciales de Henry Hathaway
con respecto a Richard Widmark, el
personaje al que da vida el actor en lo que fue su debut en pantalla figura por
mérito propio entre los más destacados y crueles psicópatas de la historia del
cine. El público se quedó asombrado con aquel despreciable y temible asesino, el
bueno de Mature quedo eclipsado por
la inquietante presencia, las maneras e incluso por la voz de Widmark. Su impacto fue tal que influyo
en la ética y estética de más de un gangster,
tampoco faltaron los clubs de fans a lo largo y ancho del país. La famosa
escena en la que Widmark empuja
escaleras abajo a una mujer en silla de ruedas forma parte de la memoria cinéfila,
esta fue rodada el primer día de trabajo del actor.
Aprovecho la ocasión
para agradecer a la amiga Lola que tuvo a bien recordar esta película en un
comentario anterior. El enlace a You Tube
del poster es de la versión original, también está disponible la
versión doblada. Aquí les dejo una escena con la particular voz de Widmark y esa risilla que no anuncia
nada bueno…