Vaya por delante que mi
absoluta ignorancia en el tema no me permite más que unas simples conjeturas.
Este es un asunto al que llevo años dándole vueltas. Veamos, es habitual que
cuando alguien con relevancia es asesinado o bien el crimen en si acapara
titulares y tiene otras connotaciones se le preste atención a detalles que en
otras ocasiones pasan inadvertidos. Dos ejemplos al respecto, pocos libros han
tenido tal campaña publicitaria como The
Catcher in the Rye (El guardián entre el centeno 1951) del enigmático J. D.
Salinger, uno de esos libros de culto que marco a toda una generación
(personalmente creo que no ha soportado bien el paso del tiempo) y que volvió a
estar en la boca de todos luego de que fuese encontrado en la mesilla de noche
de Mark David Chapman, al parecer el asesino de John Lennon estaba fascinado
con ese libro.
Hay un momento en The Shining (El resplandor 1980) en el
que el personaje de Wendy (Shelley Duvall) está leyendo el libro en cuestión,
otra forma de echar leña al fuego pues luego paso lo que paso…
El segundo caso está
relacionado con el tiroteo llevado a cabo hace unos días en Macerata (Italia),
un descerebrado trato de provocar una masacre disparando desde su coche a todas
las personas de raza negra que se encontró a su paso. Afortunadamente no cumplió
su objetivo aunque seis personas resultaron heridas. El tipo de apenas 28 años pertenecia a la
xenófoba Liga Norte e incluso formo
parte de sus listas en las elecciones de 2017. Entre otros objetos propios que
suelen portar este tipo de personajes la policía hallo en su casa un ejemplar
del famoso Mein Kampf, posiblemente
el libro más comentado y menos leído de la historia.
(foto Michael
Dalder/Reuters)
Son varias las dudas
que me asaltan. ¿Hasta qué punto puede llegar a influirnos una lectura? ¿Las
autoridades solo tienen ojos para la literatura con mala reputación o por el
contrario también toman nota de otras referencias literarias? ¿Sabemos lo que
leen todos estos miserables asesinos que
le quitan la vida a sus esposas, parejas, madres e hijas? No debemos olvidar
que tanto el castellano como el inglés diferencian (si es que donde hay clases…)
entre lo que es quitarle la vida a un personaje importante o a un simple
mortal. Nuestro castellano utiliza magnicidio
(muerte violenta dada a persona muy importante por cargo o poder/rae) mientras
que el inglés marca las distancias con assassinate (aplicable por ejemplo a
JFK) y murder (es decir, si a su
vecino de escalera se lo han cargado este es el verbo a utilizar), desconozco cómo
va la cosa en otros idiomas.
He intentado por todos
los medios averiguar algo sobre qué cosas leía Lee Harvey Oswald pero no he
dado con ninguna información que me pareciese fiable. En todo caso y para no
salirme de la idea inicial, creo firmemente que los libros no provocan ni
empujan a nadie a cometer un crimen, otra cosa es que algunos en cuestión
puedan contaminar mentes jóvenes (y no tan jovenes) sedientas de referentes,
pero bueno, para eso se supone que esta la educación, la cultura y un apropiado
entorno, aunque desgraciadamente esto último cuando no es bueno suele ser uno
de los elementos importantes que propaga por el mundo eso que tanto nos sobra
como es el odio. Para finalizar y ya que abrimos esta entrada con la portada de
American Psycho que mejor que
recordar una escena de esa estupenda adaptación al cine. Sean felices y lean lo
que les venga en gana.
Hola, Fran
ResponderEliminarEn tu magnífica entrada formulas algunas preguntas que voy a tratar de responder:
¿Hasta qué punto puede llegar a influirnos una lectura?
La escritora Patricia Wallace en su libro “Psicología de Internet”, analiza detenidamente este aspecto, explica que al leer están alertas todos nuestros sentidos, nuestra percepción se agudiza y “absorbemos” más las expresiones leídas que las escuchadas. De ahí que por este medio algunos se hayan enamorado así como antaño nuestros padres y abuelos lo hicieron a través de las cartas que se enviaban. Algunas personas terminan realizando lo que han leído.
¿Las autoridades solo tienen ojos para la literatura con mala reputación o por el contrario también toman nota de otras referencias literarias?
Apreciado amigo virtual, no creo que las autoridades lean, al menos como debieran. Cuando es necesario consultan psicólogos o gente especializada.
¿Sabemos lo que leen todos estos miserables asesinos que le quitan la vida a sus esposas, parejas, madres e hijas?
Podría asegurar que estos seres tampoco leen. Son psicópatas, cuyo principal catalizador es su ambiente; es posible que tengan unos genes específicos que contribuyan a ese padecimiento y si le agregamos que hayan sido criados en situaciones de abuso sería el caldo de cultivo para que nazca un maltratador. También podría tratarse de individuos que no decidieron bien su sexualidad y se van en contra de aquello que odien.
Respecto de la palabra a utilizar para ciertos crímenes depende de la forma como hayan sido realizados, lo digo desde el aspecto jurídico. Me alargué, disculpa. Estoy leyendo a Michel Foucoult “Surveiller et punir”, por información :)
Pasa maravillosamente y quiérela, eso puede hacerte feliz.
Salud
Que tal Rud!
EliminarGracias por tus amables palabras. Tomo nota del libro de Patricia Wallace, he leído un par de reseñas y es un tema que me interesa. Ya que mencionas lo de las cartas, todavía conservo aquellas que me llegaban estando en el servicio militar, era tremenda la alegría que nos producían aquellas letras, las leías una y otra vez. Te diré que estas en lo cierto, nos enamorabamos con ellas...
Como bien apuntas es muy decepcionante la carencia de cultura y de cierto bagaje intelectual de muchos de nuestros gobernantes.
En cuanto a quienes se creen con el derecho de quitarle la vida a otra persona, hay una frase que pronuncia el personaje de Clint Eastwood en Unforgiven (Sin perdón 1992) y que resume muy bien lo terrible de ese acto, dice así: "It's a hell of a thing, ain't it, killin' a man. You take everything he's got... and everything he's ever gonna have..." (matar a un hombre es algo despreciable, le quitas todo lo que tiene y todo lo que podria llegar a tener), en todo caso creo que has contestado estupendamente y desde luego comparto esa reflexión.
No se si me he metido en un jardin con esto del uso de las palabras, no se, en ocasiones divago demasiado...jeje
Me anoto también ese libro de Michel Foucoult, veo que es un tema tremendamente interesante y que daría para muchas charlas frente a unos cuantos cafés.
Muchas gracias por tu visitas y tus aportaciones, te puedes extender todo lo que deseas, me gusta leerte. Mis mejores deseos, saludos!
Hola Fran, leí El guardián entre el centeno, hace unos pocos años, la verdad es que me desilusionó bastante, es posible que sea lo que tú dices acerca de que el libro ha envejecido mal.
ResponderEliminarYo no se nada de psicología, pero supongo que las personas buscan leer cosas con las que se sientan afines, de todos modos en el caso del libro ya mencionado, no creo que leerlo haya influido en el asesino de John Lennon para hacer lo que hizo.
Respecto a Mi lucha, recuerdo que estando trabajando en la librería, una señora, que tenía un colegio donde se enseñaba alemán y era muy reconocido, muchas personas apuntaban ahí a sus hijos con la esperanza de que después pudieran pasar el examen de ingreso para el Colegio Alemán, una institución que lleva años en Las Palmas y está patrocinado por el gobierno alemán, me pidió el libro, de verdad que aluciné y decidí que si tenía hijos nunca los enviaría a su colegio. No sé si me explico.
Saludos y buen fin de semana.
Que tal Lola!
EliminarPues no sabes como me anima esa tu opinión, por momentos pienso que mi cerebro obtuso lleva tiempo jugandome malas pasadas...jeje
Creo que la cosa va mas bien por ahi, como bien apuntas solemos buscar lecturas o temas digamos que afines con nuestro modo de ver las cosas y la vida, aunque también de vez en cuando diria que no es mal ejercicio saber como respiran los que no piensan como nosotros.
Siempre nos traes anécdotas la mar de interesantes, te agradezco muchísimo que lo compartas aquí. No se si en alguna ocasión le he comentado pero desde niño me fascino el olor a papel que estos establecimientos. Creo recordar algo acerca de un "colegio alemán" en algún lugar, quizás sea ese. Te entiendo perfectamente y me imagino como se te quedo el cuerpo en ese momento. Recordaras que no hace mucho en Alemania se levanto cierto revuelo ante la publicación del libro en cuestión, hubo mucho debate al respecto. La verdad nunca he sentido interés en leerlo, quien si lo ha hecho es mi hijo (es un voraz lector), lo hizo hace un par de años (tiene 28), déjame que aporte una pequeña anécdota al respecto. Su director de tesis en la universidad es de origen aleman, al parecer un dia estaba Alex en un descanso con el libro en cuestión, el director le pregunto que estaba leyendo, segun me conto Alex cuando le dijo el titulo el hombre se quedo palido, este es otro tema que daría para muchas horas de charla.
Siempre agradecido de tus visitas y comentarios querida Lola, bicos:)