El director George
Sidney dando instrucciones durante el rodaje de Bathing Beauty (Escuela de sirenas 1944) en una piscina de la
Metro.
Un género ya más que
enterrado y olvidado. Supongo que vistas hoy al público le provocarían más de
un bostezo, a mi siendo un crio me mantenían absorto con aquellas evoluciones
en el agua.
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