Chicago 1932, dos hombres son sentenciados a cadena perpetua por asesinar a un policía, el crimen no fue cometido por ninguno de ellos. Diez años más tarde un anuncio en la prensa ofrece una recompensa de 5,000$ a quien pueda aportar alguna prueba para dar con los verdaderos asesinos. ‘Jim’ McNeal (James Stewart) es un periodista al que le encargan escribir un artículo e investigar quien ofrece esa cuantiosa recompensa. McNeal descubre que ha sido la madre de uno de los condenados la que ha puesto el anuncio. Poco a poco el periodista comienza una investigación y pronto descubre que en el juicio hubo irregularidades. Las piezas irán encajando y no sin esfuerzo se lograra echar luz sobre el asunto.
Jimmy Stewart y su coffee take away
Estupenda película para disfrutar sin ningún tipo de interrupción, abajo persianas y fuera luces. Una maravillosa mezcla de drama y cine negro. Hay un cierto homenaje a las madres, al menos a uno se le encoge el corazón cuando descubre a esa sufrida y trabajadora madre que ha estado todos esos años ahorrando parte de su sueldo por fregar de rodillas, para así conseguir que alguien pueda aportar alguna prueba y que su querido hijo logre salir de prisión.
Tillie Wiecek (Kasia Orzazewski), una madre que anhela la vuelta de su hijo.
Curiosamente, el titulo original de este film Call Northside 777, es la referencia que aparece en el anuncio que pone la madre.
Richard Conte junto al co-inventor del poligrafo Leonard Keeler (el mismo Leonard Keeler aparece en el film).
Un maravilloso blanco y negro para una maravillosa pelicula.
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