lunes, 30 de septiembre de 2019

Spione (Los espías 1928) Fritz Lang/Cuando sobran las palabras



Complots internacionales, Mata Haris de manual y Harakiris en la intimidad, villanos, policías, tapaderas, agentes dobles, tecnología, crímenes, pasión, disfraces, persecuciones, amor, sabotajes, situaciones a contrarreloj, emoción y algún que otro Macguffin. Estos serían a grandes rasgos algunos de los elementos que conforman la trama de esta maravillosa y entretenida película. Sus casi dos horas y media y el hecho de ser muda no funcionan como reclamo para el gran público, quizás no sirva como film iniciático para adentrarse en el maravilloso mundo de las películas silentes, pero quien se plante frente a ella descubrirá muchos detalles, estructuras narrativas y escenas que han sido copiadas con mayor o menor acierto en no pocas producciones actuales. Fritz Lang como otros grandes realizadores sentó las bases del cine que estaba por venir, cuando nos referimos a él como “maestro” no lo hacemos de manera gratuita. Con el importante hándicap de ser una película muda y con 91 años la cinta confirma aquello de que “el buen cine nunca muere”.




6 comentarios:

  1. Y pensar que doce años después Alemania sería el epicentro de la conflagración Mundial

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    1. Que tal Alí!
      Pues si, por aquel entonces el orden mundial pego un cambio importante. Berlin fue el epicentro cultural y un autentico hervidero de artistas y tendencias, luego la cosa acabo como acabo...
      Un abrazo hermano!

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  2. Hola Fran, me apunto la película. Gracias por compartirla. Saludos.

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    1. Hola Lola!
      La copia de este video esta restaurada y se ve estupendamente. Me lleve una gran sorpresa pues no la habia visto.
      Por aqui el tiempo todavia permite salir en manga corta, eso si, en cuanto se oculta el sol hace falta alguna prenda de abrigo...jeje
      Feliz semana, besos;)

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  3. Las innovaciones en la narrativa de los años veinte, en los albures del sonoro, eran de un nivel que no se volvió a alcanzar hasta bien entrados los años treinta (por culpa del sonoro, los rudimentarios equipos, y el no saber qué hacer con este invento). La prueba está en todas las películas de Lang en la Alemania que pronto dejaría para exiliarse a USA. Por cierto, en Alemania se quedó Thea von Harbou, la guionista de Metropolis, Spione y otras. Era la pareja del director, y no solo no se fue con él, sino que se unió al partido nazi.
    Saludos

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    1. Hola Ethan!
      Lo cierto es que fue un periodo asombroso. Como bien apuntas esos estandares de calidad eran excepcionales. Algo habia leido acerca de su pareja, todas esas historias personales darian para mas de una pelicula.
      Gracias por pasar, saludos!

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