El agente del FBI Mark
Stevens (George Cordell) deberá infiltrarse en la banda del gangster Alec
Stiles (Richard Widmark) con el fin de investigar una serie de asesinatos. Su
misión como todo trabajo de agente encubierto estará llena de peligro y
tensión.
Estupenda película de ese
género tan amado como es el cine negro.
En ella observamos los avances tecnológicos de la época en cuanto a investigación
se refiere, asistimos al proceso de lo que vulgarmente se conoce como meter un topo, visitamos tugurios, gimnasios
y pateamos húmedas y oscuras calles, pero sobre todo nos quitamos el sombrero
con la actuación de un soberbio Richard Widmark, uno de esos tough guys (tipos duros) con los cuales
no desearíamos encontrarnos. Sus apenas 90 minutos resultan deliciosos para una
de esas madrugadas.
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