(foto: Nandita Raman)
En una interesante entrevista explicaba Pablo Romero (Canal +, Yomvi, Tarkinia…) como había cambiado el panorama en los últimos
años en cuanto a contenidos audiovisuales. Sus reflexiones acertadas y sin
tapujos me hicieron plantearme más de una reflexión, en especial esta pregunta y su
respuesta me provocaron una extraña sensación de incertidumbre…
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En
esa dinámica, poner un deuvedé en el año 2018 para muchos es ya una odisea.
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Esa es la razón del éxito. Hoy el mercado está ya con sus
dos pies en el mundo digital, no en el analógico. Una vez que ocurre esto el
modelo tradicional audiovisual se queda obsoleto. Lo único que le queda es
languidecer y luego extinguirse.
Supongo que nos seguimos aferrando a lo que en tiempos nos proporcionó
horas y horas de alegría y entretenimiento, en más de una ocasión me han
dicho/sugerido aquello de ‘deberías
considerar la posibilidad de regalar todas esas películas, apenas las ves…’
Yo sigo como si no hubiera escuchado nada…
En Oviedo, con motivo de la entrega del premio a Scorsese, explicaba los motivos del estreno de su última película en Netflix. Fueron los únicos que quisieron poner dinero y arriesgar. Ya no va a salas, directa a las casas de los espectadores…. Sí, cualquier día montaremos un museo con Dvds, libros….
ResponderEliminarBiquiños
Hola LU!
EliminarAlgo he leido acerca de eso. La industria del cine ha cambiado bastante en los ultimos años, la irrupción de todas estas plataformas (Netflix, HBO, Amazon Prime, etc...) ha modificado nuestras costumbres y habitos de consumo mas de lo que nos pensamos. Como sabras tambien se desato cierta polemica pues alguna de estas plataformas (creo que fue Netflix) pretendian presentar peliculas a concurso en cierto festival con peliculas que irian directamente a sus plataformas, es decir, sin pasar por salas comerciales, no nos queda otra que admitir que los tiempos cambian y a que velocidad...Al principio yo era muy reacio a estas historias pero he de admitir que es muy comodo. Todavia recuerdo alquilar peliculas en el cajero automatico y luego estar en pijama pensando en si bajar o bajar a devolverla, te daba pereza vestirte pero entregarla antes de las 6 horas suponia una rebaja en el precio.
Hablando de libros, hace unos dias bajamos una buena cantidad a una tienda de venta de segunda mano, les solemos llevar cosas de vez en cuando pero sin la intención de venderlas, se las dejamos sin mas. La sensación que me provoca cuando dejo algo es extraña, Carmen me dice que tengo mucho apego a las cosas, es posible...
Por cierto, si tienes algun titulo en mente y no das con el dimelo, igual entre mi colección de peliculas la tengo.
Venga, feliz finde, bicos:)