Ray
Merrimen (Pablo Schreiber) dirige una banda especializada en
atracar bancos. Sus métodos dan resultados, trabajan rápido y la policía no es
capaz de dar con su paradero. El agente ‘Big
Nick’ O’Brien (Gerard Butler) es de lo más expeditivo en su forma de
trabajar y se anda con pocos miramientos. Los destinos de Ray y O’Brien se cruzarán
cuando este último ponga todo su empeño en detener a estos peligrosos
criminales.
Una más que grata
sorpresa la que me he llevado con esta entretenidísima película que creo
gustara a los seguidores del genero atraco
a bancos. El ritmo agil y la intensidad de la historia me ha recordado a
las películas de Antoine Fuqua (Training
Day, Shooter, Brooklyn’s Finest, The Equalizer…) así como a la idolatrada Heat (1995), considerada la película de
atracos por excelencia. Dejando a un lado las comparaciones con la película de
Michael Mann (inolvidable el tour de forcé
entre Pacino y De Niro) es justo reconocer los méritos de la no menos buena
pareja Schreiber&Butler. El primero un ladrón con el que nos llegamos a
identificar (¿quién no ha soñado con robar un banco?), el segundo un policía muy
pasado de frenada que posiblemente no nos caiga bien de inicio. Una de las
mejores películas de acción que he visto este año y a la que seguramente no
tardare en volver a ver. (disponible en Amazon
Prime)
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