Y que veamos muchas más

A este 2017 apenas le quedan unas horas. Atrás queda un año con algunos sobresaltos. Sigo pensando que el cine puede ser una buena válvula de escape para tanta noticia negativa. Aquí seguiremos tratando de comentar los clásicos de siempre, las novedades de la cartelera y alguna otra cosilla que pueda resultar de interés. Muchas gracias por todas esas visitas y comentarios. Les deseo de corazón un feliz año nuevo. 

La escena

Con sus casi tres horas de metraje me la sigo viendo del tirón y sin problema. Uno de esos westerns de los que suelen renegar los puristas, una maravillosa Claudia Cardinale, un Charles Bronson que nunca estuvo tan bien y un Henry Fonda que se come la pantalla.  

La inocentada

Orson Welles orquestando la famosa dramatización

En realidad se trataba simplemente de una dramatización de la obra de H. G. Wells War of the Worlds (La guerra de los mundos), pero el caso es que aquel chico de Wisconsin con apenas 23 años la lio y de qué manera. El y su equipo del Mercury Theatre on the Air recrearon de tal manera esa adaptación radiofónica que aquello parecía talmente un boletín de noticias de la época. Imaginemos a esos miles de personas reposando plácidamente un domingo de octubre de 1938, sentados frente a su aparato de radio a eso de las 8 de la tarde escuchando su programa favorito, de repente la orquesta deja de tocar y anuncia que en la zona de New Jersey una especie de meteorito se había estrellado, a continuación el reportero anuncia que lo que parecía ser un meteorito es en realidad una especie de estructura metálica de la cual han comenzado a salir unos extraños seres. Todo esto acompañado de una magnifica y perfecta puesta en escena radiofónica que incluía sonido ambiente, confusión inicial y voces de preocupación de los reporteros que informaban de la situación acabo por crear un estado de pánico generalizado como no se recuerda. Hoy he vuelto a escuchar el programa y la verdad que pasados los años sigue conservando esa magia que provoca que por momentos dudemos de si está realmente sucediendo.

Por supuesto que le toco dar explicaciones posteriores

La prensa se hizo eco del asunto

The Snowman (El muñeco de nieve 2017) Tomas Alfredson/Las adaptaciones y sus peligros

Convivo con una voraz lectora que entre otros géneros y títulos sigue desde hace tiempo las aventuras del detective Harry Hole. No he leído ninguno de los libros de Jo Nesbo y digamos que me enfrente a ella con una mente virginal e inocente. Las puntuaciones en la red la ponían por los suelos, el boca a boca la destrozaba y lo cierto que en pocas ocasiones había  visto atizarle a una película de una manera tan despiadada. Con todas me puse a ello y he de decir que no me pareció tan mala ni aburrida como aseguraban sus detractores, es más, la encontré interesante y la mar de entretenida. Una buena dirección, un montaje de la mano de Thelma Schoonmaker que aporta calidad, banda sonora acorde con unos hipnóticos y nevados exteriores, un Michael Fassbender que da la talla y una historia que me mantuvo pegado a la pantalla.  Acto seguido se la recomendé a Carmen,…’Olvídate del libro y disfruta de la peli’, esas fueron mis palabras. La vio y nos tiramos un buen rato hablando de la historia y de sus personajes. Me enumero la gran cantidad de modificaciones que se han llevado a cabo para llevarla a la gran pantalla, cambios importantes y omisiones que en el libro son clave. Un poco a regañadientes me dijo que no estaba mal, pero evidentemente seguía prefiriendo el libro. En todo caso aquí queda la doble opinión, supongo que los amantes del papel no perdonaran todas esas licencias cinematográficas, para el otro grupo (en el que me incluyo) quizás la puedan encontrar entretenida. A modo de curiosidad, aquí va una pequeña muestra de esas críticas negativas:reseñas/rottentomatoes 

¿Es cine?

(foto: www.sarmiento.net)

Seguro que os habréis encontrado con el cartel promocional. La verdad que no me había fijado en que se estrenaría directamente en la plataforma Netflix (yo había pensado que ellos la producían para el cine), es decir, siendo como es una película han eliminado su estreno en las salas comerciales. El caso es que hace unos meses hubo cierta polémica con no recuerdo que film que había producido una de estas plataformas y que lo querían presentar a concurso en un festival sin la intención posterior de estrenarlo en salas comerciales, lo cierto es que se están produciendo diversos cambios en esto de la industria del cine, pero bueno, esto es el progreso supongo. La película (creo que se le podrá llamar así…¿o no?) cumple con su principal cometido que no es otro que entretener, está bien filmada, la historia combina unos géneros que yo diría que no casan muy bien pero se puede pasar por alto, Will Smith se encuentra cómodo en el papel y cumple con la tarea, correcta la banda sonora y algunas escenas de acción bastante electrizantes. A pesar de todo la cinta adolece de algo, diría que es como un libro al que le faltan capítulos, sobre todo el inicio, cuesta meterse en la historia, va todo un poco rápido. A pesar de todo lo dicho pienso que vale la pena darle un vistazo.

Segundas partes nunca…

La fórmula funciono con Smetto quando voglio (2014), una divertida comedia de buena factura y con la que recuerdo me pase un buen rato. Esta vez han querido repetir con casi los mismos ingredientes pero el resultado final me ha decepcionado bastante sobre todo si la comparamos con la anterior entrega. Dos horas de metraje que se me han hecho muy largas. Absolutamente prescindible.

Variety

Raymond Massey, Cary Grant y Peter Lorre en el clásico Arsenic and Old Lace (Arsenico por compasión 1944)

Tecnología punta allá por 1955, ese cacharro tenía que pesar lo suyo

Mel Blanc, la inolvidable voz de Bugs Bunny

Laura (1944), si es que cuando hay un cuadro presidiendo la cosa promete

¿Qué has hecho Norman?

‘¡Eres mas pesao que el cuñao de Rocky!...’

One for the road

Mi adorada Raquel Welch

Vista una y otra vez, me sigue pareciendo magnifica

Dos no discuten si uno no quiere

American Made (Barry Seal: El traficante 2017) Doug Liman/Volando voy, volando vengo…

Otra de esas historias basada en hechos reales. En este caso presenciaremos las aventuras y desventuras de Barry Seal (Tom Cruise), un piloto de la TWA que por avatares del destino acabo trabajando para la CIA y para los del cartel de Medellin.

Como decía la canción…Love is in the air

El amigo Tom esta como un pincel  

     El dinero comienza a entrar

¿Amistades peligrosas?

Intercambio de sobres 

Quien mal anda mal acaba

La trama resulta interesante aunque no acabo de meterme en la historia. Tengo la sensación de que han querido seguir la exitosa estela de Narcos y se nota en la forma en que está narrada la película, el planteamiento, las explicaciones y el ir y venir de los personajes me recuerdan constantemente a esa estupenda serie de Netflix. Cruise está bien, en su línea, diría que chupa demasiado plano, en ocasiones me agobia un poco. El correcto y acertado reparto ayuda a digerir sus casi dos horas. A destacar la escena inicial en la cabina del avión comercial y otra en la que el personaje de Cruise despierta (¡y de qué manera!) a un piloto que se ha quedado dormido en otra avioneta que no es la suya. Atractivas escenas aéreas y alguna pincelada de humor para pasar el rato y poco mas.

Me lo dicen y me lo cuentan

No suelo comentar películas que no haya visto, diría que esta va a ser la primera vez que lo haga. Dos personas muy cercanas y nada sospechosas con las que suelo coincidir bastante (fieles seguidoras de la saga) me comentaban esta tarde el gran desengaño y la tremenda decepción después de tragarse semejante ladrillo. Al parecer esperaban con muchas ganas el estreno pero a los pocos minutos se dieron cuenta de que aquello se trataba únicamente de seguir estirando la goma de una historia a la que hace tiempo debió ponerse punto y final. En todo caso esto no deja de ser más que una opinión entre un millón. Lo que si tengo claro es que esta vez no contaran conmigo para pasar por taquilla.

La escena

Difícil tarea quedarse solamente con una. Toda la película está llena de magníficos números musicales con grandísimos artistas. Teniendo en cuenta que tengo especial predilección por las escenas que se desarrollan en bares y similares vamos con este estupendo tema de la dama del soul, la única  e inimitable Aretha Franklin.

Con algo de retraso (posiblemente la mejor del año)

Varias son las reseñas que se me han quedado atrasadas, esta era una de ellas. Por lo general los posters promocionales suelen estar plagados de estrellitas así como  elogios y frases entrecomilladas destacando la calidad y espectacularidad del film en cuestión. Esta vez toda esa fanfarria impresa tiene su razón de ser. La cinta de Nolan  es todo un monumento al arte cinematográfico. Concebida para disfrutarla en pantalla grande y con un buen sonido, esos decibelios que en ocasiones pueden llegar a molestar esta vez nos ponen en la terrible piel de sus personajes. Sin lugar a dudas toda una experiencia.

Para una de esas tardes con lluvia

Con la que estaba cayendo hoy apetecía y de qué manera tirarse en el sofá y darle al play. Buscaba algo con un metraje moderado (01:38), que tuviese una trama o argumento fácil de digerir (subgénero/atracos de banco), a poder ser buen director y reparto (Deneuve, Delon y Crenna a las órdenes de Jean-Pierre Melville) y luego debería tener ese toque especial (cine francés sesentero)  que tienen algunas películas las cuales una vez han comenzado es imposible dejar de ver. De entre varios títulos esta fue la elegida, hacía mucho tiempo que no la volvía a ver y desde luego que me proporciono un buen rato de entretenimiento. Solo un par de detalles a destacar, por un lado esa escena inicial (aproximadamente 20 minutos) del atraco al banco, al mismo tiempo que la veía la lluvia golpeaba con fuerza el ventanal de mi salón lo cual provocaba una atmósfera muy especial. Luego esta esa escena final con Delon en el coche (no desvelaremos nada, estén tranquilos…) reflexionando sobre lo que acaba de hacer. Lo dicho, una magnifica muestra de cine policíaco francés. Siento no haber podido encontrar el tráiler, dejo una pequeña reseña en francés.

El momento

Varias son las formas de bajar una escalera. Esta podría ser una de ellas…

Lo próximo de Allen

El día menos pensado

Así de entrada llama bastante la atención (foto Daily Mail)

Charlaba ayer con mi cuñado acerca de lo que está por venir en cuanto a tecnología. Aparatos y cacharros que hasta hace bien poco parecían sacados de una película o novela de ciencia ficción hoy pueblan nuestras vidas. Poco a poco dejamos de sorprendernos con ciertas costumbres y hábitos que no hace mucho harían girar todas las cabezas. Esta especie de robot/repartidor podría ser un buen ejemplo. Me sé de alguna calle de mi barrio en la que no duraría un par de minutos…

¿A quién quieres más a Bruce o a Ramón?

Aunque soy un defensor a ultranza del cine en versión original reconozco que en ocasiones el doblador se come a la estrella. Diría que el caso de Ramon Langa es un buen ejemplo. Este actor madrileño es el encargado de ponerle voz a Bruce Willis y no hay duda de que el gancho y éxito del que fuera marido de mí amada Demi Moore reside precisamente en el tono y la dicción del bueno de Langa. En su momento fue este un asunto que debatí largo y tendido con mi pareja, a ella le fascinaba Willis y yo intentaba convencerla de que era Ramón (precisamente su voz) y no Bruce el objeto de su admiración. Creo que nunca me dio la razón…

Ese tema es mejor no tocarlo…¿o sí?

Confieso que no la he visto (acabo de comprobar que está disponible en Netflix) pero me pica la curiosidad. Al parecer su estreno en 2015 en Alemania arraso en la taquilla. Supongo que habrá todo tipo de sensibilidades al respecto y todas son respetables. Entiendo a quien se opone a las bromas con ciertos temas, pero también es cierto que el humor se nutre en ocasiones de nuestras más terribles miserias.

La escena

No cabe duda de que el speech de Pacino en la parte final de la pelicula es para quitarse el sombrero, pero a mí este momento de tango me parece estupendo.

Aprovechamos para recordar al inolvidable Gardel.

La música y sus efectos

Once Upon a Time in America (Érase una vez en América 1984)

Sus casi 4 horas (3:49 minutos para ser exactos) provocan un positivo en celuloide. Los primeros compases de esa maravillosa música de Ennio Morricone es puro flower power para los sentidos. Acompañamos a Noodles (De Niro) en su azarosa vida, somos cómplices de sus correrías y sabemos que tarde o temprano tendremos nuestro merecido. 

Sin animo de ofender

(ilustración Steve Cutts)

Sabia de su existencia pero hasta ahora no me había parado a pensar en ellos. Fue a raíz de una noticia que pille al vuelo en algún informativo, hablaban sobre los niños y niñas que ejercían como youtubers y  la gran influencia que sus videos tenían sobre las mentes más jóvenes. Salían algunas piezas de lo que hoy se conoce como el fenómeno del unboxing, es decir, abrir o desempaquetar un producto (en este caso juguetes) delante de una cámara tratando de mostrar sorpresa y entusiasmo. Esto al parecer resulta una propaganda de lo más eficaz y las marcas suministran material e ingresos a quienes se prestan a poner cara y voz en este nuevo tipo de publicidad. Personalmente y a riesgo de sonar carca y obsoleto diré que esto no me parece muy acertado, me estoy refiriendo al uso de críos, en el caso de los adultos allá cada cual con su forma de ganarse las habichuelas. Creo que ya existe legislación para regular el trabajo infantil en este tipo de campos publicitarios desde hace bastante tiempo, pero me da la sensación que sobre este nuevo fenómeno hay ciertas lagunas legales. No sé, quizás sea mi reticencia crónica a los avances y a los nuevos tiempos pero sigo sin verlo claro. Y ya que estamos a vueltas con los niños cerramos el post con un entrañable tema de Serrat.

Provocaciones, peleas y coincidencias

Ambas escenas transcurren en un bar. Los hándicaps no parecen ser un obstáculo. La reticencia de uno contrasta con la insistencia del otro.

Baby Driver (2017) Edgar Wright/El cine te da sorpresas

No lo tenía muy claro a pesar de que el género atracos figura entre mis favoritos. Los mimbres del cesto los hemos visto mil veces y esa sensación es el abono perfecto para los prejuicios. Pero mira tú por donde en los mismísimos títulos de crédito me digo aquello de ‘Humm…, esto parece que puede estar bien’, y así fue. Dejando a un lado algunos detalles a mejorar el resultado final cumplió su cometido que no era otro que entretener. 

La genialidad hace diferentes a los genios

Salvador Dalí (1904-1989)

Su figura y personalidad me provocaban sorpresa y cierta dosis de  miedo a partes iguales. Yo era muy niño y no entendía nada, en realidad solo era un señor con bigote, pero para nada era un señor como otro cualquiera. Eran los tiempos en que la dictadura tenía los días contados y donde las transgresiones artísticas suponían un salto sin red en el mejor de los casos. Su prestigio era conocido y su figura venerada por muchos y el de Figueras se codeaba con la flor y nata de los artistas de medio mundo. Con el tiempo y el acné (en realidad nunca lo padecí…) fui aprendiendo a entender y a admirar la obra de aquel genial artista. Aquí dejo un delicioso momento con Dalí manejándose en inglés.

Keep the change

Hace algún tiempo hablaba con un amigo sobre su estancia en Nueva York. Es un destino al que le tengo ganas y que por un motivo u otro voy posponiendo. El caso es que le pregunte sobre la habitual tendencia de dejar propina, al parecer hay un tanto por ciento de la cuenta que se debe dejar. En todo caso siempre podemos recurrir a la parte didáctica del cine, esta escena podría ser un buen ejemplo…

Variety

La bobina

The Hustler (El buscavidas 1961), de obligado visionado para cualquier aficionado al billar o al buen cine

Nunca olvidaremos esa moqueta

Aquellos sábados por la tarde

Por aquel entonces tuve unas, era la moda…

Tootsie (1982), sigue mejorando con el paso de los años

Eterna pareja

Volveré