Battleship (Battleship 2012) Peter Berg/Ladrillo total

Arranca la acción con dos hermanos en un bar. Alex (Taylor Kitsch) y Stone (Alexander Skarsgard) están celebrando el cumpleaños del primero, en esas entra una rubia despampanante (Brooklyn Decker) y Alex decide probar suerte. La chica tiene hambre, le apetece un burrito de pollo y en el bar no le sirven, Alex le promete que en 5 minutos le conseguirá uno, entra a robarlo en un supermercado y lía la mundial. Poco después vemos a Stone convenciendo a su hermano de que tiene que enderezar su vida y alistarse a la marina. Al medio minuto nos encontramos por arte de magia a Alex como oficial en un buque de guerra, por cierto, la rubia resulta que es la hija del almirante Shane (Liam Neeson). Luego en unas maniobras internacionales aparecerá una extraña nave en medio del océano, se descubrirá que son de otro planeta y que pretenden invadirnos, aquí comienza la fiesta musical…

 El encuentro

 Marcando bíceps braquial y antebrazo

 

No debería de quejarme pues sabía a lo que me iba a enfrentar, pero no recuerdo haberme aburrido tanto en una sala de cine. Lo del guión es de juzgado de guardia, lo del reparto ya ni te cuento –Rihanna guapa, dedícate a la música casi mejor, esto del cine no es lo tuyo, o quizás este no era tu papel-, hay situaciones que te sacan los colores del ridículo, un patriotismo de todo a cien, momentos trillados hasta la saciedad, unos efectos especiales que parece que sobraron de la mesa de montaje de pelis recientes, la escena del partido de futbol es para tirarle tomates, en definitiva, muy, pero que muy floja…

                                                               

 

En resumen, si queréis gastarle una broma a alguien o directamente hacerle una putada, no lo dudéis, recomendar esta película, triunfareis…