Max
Monetti (Richard Conte) ha dejado la prisión tras una
condena de 7 años. Regresa para visitar a sus hermanos (florecientes banqueros)
los cuales no se alegran en exceso con su presencia, todo parece
indicar que Max tiene alguna cuenta
pendiente con ellos. A partir de ahí iremos siendo conocedores (con un gran flashback) a que se debe esa rabia que
trae consigo el hermano retornado.
Magnifica y
extraordinaria película que merece ser reivindicada y elogiada. Un plantel que
da buena muestra de su talento, Robinson
brillante, Conte como siempre
convincente y Hayward ofreciendo todo
un recital y mostrando sus dotes interpretativas. Más que recomendable diría que
imprescindible.
Inauguramos esta
sección con un coctel sin alcohol (mocktail
en inglés) que según parece no gustaba demasiado a la joven estrella. Son
varias las versiones sobre su origen y más de un local reivindica su autoría,
la posibilidad más citada sitúa al nacimiento de esta bebida en el Chasen’s restaurant (Beverley Hills/California) a principios
de los 30, allí la pequeña Shirley
celebraba un cumpleaños con sus padres y parece ser que pidió algo para beber
sin especificar el que. La combinación de granadina con ginger ale junto con la
cereza adornando el vaso debió de agradar a la chiquilla y a partir de ahí allá
donde iba no le ofrecían otra cosa. Con el tiempo la más que rutilante estrella
desarrollo un auténtico odio hacia la ya popular combinación liquida, pasados
los años la llego a calificar como una
empalagosa, dulce y asquerosa bebida (saccharine sweet, icky drink). Tal
era la manía que le tenía que incluso puso un demanda a la empresa que trato de
comercializarla con su nombre. Curiosidades a un lado vamos con su sencilla
preparación.
Ingredientes
-30 ml (1 onza)de granadina.
-150 ml (5 onzas) de ginger ale.
-15 ml (1/2 onza) de zumo de lima fresco
(opcional)
- cereza marrasquino.
Preparación
-En un vaso highball o similar añadimos hielo (4 o 5 dependiendo de su altura),
luego iría la granadina seguida del zumo de lima (siempre recomendable recién exprimido).
-Removemos un poco con cuchara larga.
-A continuación vendría el ginger ale.
-Para finalizar decoramos con la cereza.
Si he de serles sincero
a mí tampoco me fascina demasiado…
Hay quien lo califica
como el coctel sin alcohol más famoso, en territorio USA es toda una institución y por más sorprendente que pueda
parecer lo recomiendan y de qué manera para la chiquillería. Su aspecto y la
cereza en lo alto (se puede adornar de mil formas) resultan atractivos para el público
infantil, personalmente no me parece buena idea fomentar a edades tempranas
ciertos hábitos, esto es una opinión muy personal. En cuanto a las cantidades,
esto ya va en el gusto de cada cual, sucede con los cocteles en general, existe
una receta original o base y luego cientos de variaciones. Tenemos una versión
con alcohol (por lo general se le añade vodka) llamada Dirty Shirley Temple y la verdad es que la prefiero a esta…
En su última y estupenda película el británico
Sam Mendes nos deleita con una
cuidada, cálida y amable geometría de apertura. Una sucesión de planos a cámara
estática donde la luz cobra un especial protagonismo y con una deliciosa
partitura en la cual las notas parece que se mantengan en el aire acariciando no
solo nuestro sentido del oído sino la mismísima epidermis.
Landa,
por su parte, también hace dormir en la nevera copas, ginebra -Beefeater- y
vaso mezclador. Al día siguiente, a eso de las diez de la noche -y rodeado de
los amigos en su cocina de cine, muy amplia, situada en la parte de arriba del dúplex-,
repite la operación de Buñuel, pero en vaso mezclador y sin angostura. Sirve
con aceituna. Mayor clasicismo no cabe. Lo de Landa es destreza y amor a partes
iguales (Dry Martini)
En su última entrada Hildy El blog de Hildy Johnsonnos hace saber de una
estupenda e interesantísima exposición que tiene lugar en Madrid sobre la obra
de José Luis Garci. Quisiera por mi
parte confesar, que a mí además de fomentar la pasión por el cine (quien
realmente me la despertó fue Pumares…) me descubrió otro mundo que siempre
estuvo ahí pero al que no prestaba atención, se trata de la
coctelería. Fue a raíz de un libro allá por un recién estrenado 1997 y que leí
totalmente embelesado que me anime a buscar una coctelera. Con épocas de más o
menos mesura aquí sigo, agitando o removiendo pero siempre con sentidiño. Sirva
esta entrada como prólogo a una nueva sección, a partir de ahora en cocteles les iré ofreciendo tragos
varios, contándoles alguna anécdota o la historia detrás de cada bebida así
como una breve y sencilla explicación para su preparación. ¡Brindo por ustedes!
Una nueva misión para Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo.
Esta vez el asunto será más complicado que en ocasiones anteriores (o eso
parece…), como siempre nada es lo que parece, el héroe y sus acólitos no tendrán
un momento de respiro, siempre viviendo en el filo…
La crítica USA
se ha rendido a sus pies, un abrumador y positivo 96% en rottentomatoes.com no deja lugar a dudas
y pone a esta última entrega como la mejor de la saga, algo similar sucede en IMDb donde le otorgan la mayor
puntuación de las 6 películas anteriores, la primera cinta con de Palma (1996)se lleva un discreto 7,1 que
viene a ser la peor nota después de la más que vapuleada Mission: Impossible II (2000) donde parece que John Woo no dio con la tecla, a mí tampoco me parece tan floja…
Dejando a un lado
algoritmos, boots y demás elementos
distorsionadores les diré que me ha parecido. Una película que arranca (¡y de qué
manera!) en un submarino nuclear (ruso para más señas…) y que finaliza en un
tren liándose la mundial no puede defraudar. Es cierto que por momentos pierde
algo de chispa y es que a ese metraje (2 horas y 43 minutos, créditos aparte…) no
le vendría mal un poquito de tijera, pero en resumidas cuentas la película funciona
como lo que es, cine de entretenimiento, palomitero y veraniego, que no es
poco. Los elementos son los de siempre, un peligro mundial, diferentes
escenarios por el mundo adelante, la máquina de hacer caretas que tanto juego
da, las típicas carreras de Cruise
(por cierto, esta vez no muestra su torso…), persecuciones varias, situaciones límite,
etc… La recomendaría sobre todo para quienes sean seguidores de la saga, de lo
contrario no me hago cargo. Resumiendo, si bien no es para tirar cohetes (no la
considero la mejor de todas) me lo he pasado estupendamente.
Última entrega de las
aventuras del famoso arqueólogo. Búsquedas con el correspondiente riesgo
añadido, destinos geográficos varios, encuentros y desencuentros, situaciones
limite y mucho más.
Era mucho el interés y
no poco el recelo. He de confesar que esto del rejuvenecimiento digital se me
hace un poco bola. Los primeros minutos no salía de mi asombro ante el nivel de
excelencia alcanzado y los resultados que mostraba la pantalla, lo de Scorsesse(The
Irishman) y sus guiñoles del Canal+
ya son cosa del pasado, esto es de otra galaxia. Ahora bien, el momento de Ford corriendo por encima del vagón de
tren es de un cutrerío de traca. Para lo que no hay varita mágica es para la
voz de Indiana, suena a lo que es, la
de un señor de 80 años que todo sea dicho se conserva estupendamente. Dejando a
un lado algún que otro detalle sin importancia les diré que la película me ha
parecido estupenda y de lo más entretenido. Si bien me preocupaba un poco ese metraje
con sus 150 minutos lo cierto es que en ningún momento he mirado el reloj, en
realidad no lo llevaba… Resumiendo, si esto ha sido el cierre de la saga me
parece un broche final de lo más digno. Que si, que se le podrán sacar varios
defectos, pero si les digo la verdad hacía tiempo que no me pasaba un buen rato
en una sala de cine.