Una prisión en un remoto lugar y la consiguiente fuga. Las condiciones para
sobrevivir en el exterior son casi tan duras como en el recinto penitenciario.
La libertad discurre por las vías. El infierno puede ser helado…
La idea original del film proviene de un guion de Akira Kurosawa que nunca llego a ver la luz. Como en un buen cóctel partimos con pocos ingredientes, a saber, una cárcel, un tren y nieve mires hacia donde mires. Película con regusto ochentero, a medida que avanza el metraje va ganando en interés, buenos momentos de tensión y algún extraordinario duelo interpretativo. Entretenida y muy recomendable.