Supongo que será debido
a lo que tardo aquel objeto en llegar a casa pero siempre he sentido fascinación
por los teléfonos, en especial por los de aquellos años cuando había que poner
el dedo y darle vueltas al dial. Luego llegaron los de pulsar el botón, mas rápidos
y cómodos a la hora de marcar. Aquí va una muestra de ambos.
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