Supongo que será debido
a lo que tardo aquel objeto en llegar a casa pero siempre he sentido fascinación
por los teléfonos, en especial por los de aquellos años cuando había que poner
el dedo y darle vueltas al dial. Luego llegaron los de pulsar el botón, mas rápidos
y cómodos a la hora de marcar. Aquí va una muestra de ambos.
martes, 28 de febrero de 2017
lunes, 27 de febrero de 2017
De un tiempo a esta parte
Lo cierto es que ya
estaba empezando a preocuparme. Excepto contadas excepciones (lo de Natalie
Portman en Jackie ha sido una de las
mejores interpretaciones femeninas que he visto en años y una magnifica película)
la tendencia suelen ser bostezos, vistazos al reloj y algún que otro momento de
sopor, esto último se lo achaco a la edad. Me preguntaba si estaría empezando a
perder interés por cierto tipo de cine, películas que hasta hace poco me entretenían
ahora me aburrían soberanamente. Otra cosa que he venido detectando en los últimos
años es el peso que tienen los efectos especiales, ya no forman parte de la maquinaria,
son la maquinaria que lo mueve todo, cada vez con más frecuencia la trama pasa
a un segundo plano, el reparto se mueve cual comparsa por esos fondos verdes
que simulan lo que requiera el guión, en definitiva, lo importante son los
fuegos artificiales. Vamos con tres ejemplos, en los dos primeros todo ese
aderezo digital acaba por entorpecer y saturarme, sin embargo el tercero es
toda una muestra de lo que se puede llegar a lograr con un uso más moderado de
estas maravillosas tecnologías.
Las salas comerciales
se llenaron, sobre todo con los miles y miles de seguidores de este conocido
juego. Lo cierto es que el arranque del film
promete, sus primeros minutos nos pegan a la pantalla, una historia atractiva
en la que comienzan a integrarse demasiados ingredientes que acaban por
estropear el plato. Demasiadas licencias en la trama que logran travestir a la película
de video juego en cuestión. Llego a desilusionar incluso a los fervientes
jugadores, alguno me lo comento.
Aquí nos encontramos
con el mismo problema que la pelicula anterior. Un comienzo interesante, un
Benedict Cumberbatch que encaja a la perfección con el personaje, lo malo es que
la cosa comienza a desmadrarse y los frenos no funcionan. Las primeras escenas
de lucha en las calles de Londres recuerdan demasiado a Inception (Origen 2016/Christopher Nolan), todo ese efecto acordeón/domino
con los edificios impresiona pero a los 5 segundos la sorpresa ha desaparecido,
uso y abuso que le hacen un flaco favor a la película. Luego todo el tema de
las peleas desespera y se convierte en ¡que se acabe ya, por favor! A
destacar para los más puristas un mínimo cameo de Stan Lee.
El comentario de unos
amigos de los que me suelo fiar me animo a pasar por taquilla, aunque he de
decir que todavía no las tenía todas conmigo. Estamos ante una muy buena
muestra de cine de aventuras, película dirigida a un amplio sector del público
(a partir de los 7 años sugiere la publicidad) e ideal para pasar unos entretenidísimos
103 minutos. La majestuosidad de las imágenes pide a gritos una sala de cine
(supongo que su pase por televisión le restara enteros), el escenario de la
historia no podía ser más atractivo, acción, emoción, épica y un buen grupo de
interesantes personajes. Sin lugar dudas una más que recomendable película.
viernes, 24 de febrero de 2017
Realidades y deseos
Se está convirtiendo en
costumbre que día si y día también nos encontremos con la típica meada fuera
del tiesto del recién elegido presidente de los EEUU. Hace pocos días leí algo
sobre una asociación de psiquiatras de ese país que advertían sobre ciertos
desequilibrios que habían detectado en el nuevo inquilino de la casa blanca. En
todo caso esperemos que la cordura se imponga sobre ese tupe. Saludamos al fin
de semana con una versión del clásico de Don McLean. Sean felices y vean buen
cine.
jueves, 23 de febrero de 2017
No lo intenten en casa
The
Apartment (El apartamento 1960)
La noche anterior había
vuelto a disfrutar de esa joya del maestro Wilder. Acababa de poner el agua al
fuego y de repente se me encendió la bombilla de las ideas absurdas. Subi al
trastero, di con ella, le pase un agua y allí me dispuse a colar la pasta. ¿Cómo
acabo la cosa? Mejor me lo callo…
miércoles, 22 de febrero de 2017
Passengers (2016) Morten Tyldum/El espacio, la pareja y poco más
Nos encontramos en una
nave con destino a poblar un nuevo planeta. Toda su tripulación y pasajeros se
encuentran en una especie de hibernación. A causa de un fallo Jim Preston (Chris
Pratt) se despierta, el problema es que solo lo hace el y al viaje todavía le
quedan 90 años por delante. A partir de aquí comienza el
reto/problema/aventura.
La nave en cuestión
Panel de información
Ya tenemos compañía. El
resto duermen
La nave tiene de todo, magnifico
y maravilloso el diseño del bar
Pues sí, no hay duda,
esto nos recuerda a…
The
Shining (El resplandor 1980)
¿Guiño?, ¿copia?,
¿homenaje?...
Guapísima como de
costumbre J. Lawrence
Problemas
La escena de la piscina
y la gravedad es realmente espectacular
¿Qué tenemos aquí? Pues
dos horas con una historia atractiva de entrada pero que en cuanto se van
eliminando capas la cosa flojea bastante. Como digo el argumento es muy emocionante,
persona que se encuentra sola en el espacio en una nave de recreo inmensa y con
una perspectiva preocupante. Hay momentos curiosos, detalles de guion simpáticos
y un diseño que posiblemente sea lo mejor del film. Luego todo se vuelve previsible y muy dirigido a públicos jóvenes.
Supongo que en otras manos y con unos toques de intriga, tensión y quizás una
pizca de terror estaríamos probablemente ante una película casi redonda. En
todo caso producto de entretenimiento
que casi cumple su función.
lunes, 20 de febrero de 2017
The Founder (El fundador 2016) John Lee Hancock/Como ser un emprendedor y no morir en el intento
Ray Krock (Michael
Keaton) es un vendedor al que últimamente no le van muy bien las cosas. En su
ir y venir con sus cacharros a cuestas conoce a los hermanos Richard (Nick
Offerman) y Maurice McDonald (John Carroll Lynch) los cuales regentan un
exitoso y popular negocio de hamburguesas en San Bernardino (California). A Ray
le sorprende el innovador sistema y la
rapidez a la hora de servir los pedidos (no más de 40 segundos) y enseguida ve
la posibilidad de expandir el negocio, pero antes tendrá que convencer a los
dos hermanos que le permitan ser su socio. A partir de ese momento asistiremos
al nacimiento y desarrollo de una de las marcas más conocidas a nivel mundial.
Imagen real del aquel
pequeño negocio en San Bernardino
Recreación en la película
A Ray le fascino lo rápido
que funcionaba aquella plantilla
Tratando de convencer a
los desconfiados hermanos
Ethel (Laura Dern), la
mujer de Ray está convencida de que no deja de ser otro de los fallidos
negocios de su marido
Los éxitos comienzan a
sucederse
Y también las dudas
Apenas conocía un par
de detalles de cómo se formó este imperio de comida. La película (a pesar de
sus casi dos horas de metraje) se deja ver y tiene incluso algún que otro
momento por el cual vale la pena. La historia no deja indiferente, muestra la
tenacidad, insistencia y en ocasiones ausencia de escrúpulos para triunfar en
los negocios. En principio uno se debería de identificar con el personaje de
Ray, pero hay momentos en los que resulta despreciable. Supongo que detrás de
todo gran imperio se esconde alguna historia oscura. Pasable.
miércoles, 15 de febrero de 2017
La cabecera
Son varios los
programas de radio sobre cine que circulan por las ondas (esto suena un poco
antiguo, ahora la tecnología de los poadcast
nos permite escucharlo cuando y donde queramos), uno de ellos es Sucedió una noche de la cadena SER.
Emisión semanal la madrugada de los domingos con 90 minutos la mar de
entretenidos. La canción de apertura de este programa está interpretada por Coque Malla, artista
al que tuve la suerte de disfrutar en un concierto memorable cuando lideraba Los Ronaldos, lo recuerdo perfectamente
pues tuvo lugar en aquel mítico local como era La Kama, concierto a pie de pista en el que podías tocar a los
artistas. Estupenda canción, entrañable video y magnifico programa que
recomiendo escuchar. Aquí dejo el link para descargarlo: http://www.ivoox.com/podcast-sucedio-noche_sq_f1240052_1.html
martes, 14 de febrero de 2017
La dedicatoria (para Alí Reyes)
Estaba dándole vueltas
a cómo podía agradecer a través de una pequeña entrada en el blog el bonito
gesto de Alí Reyes y la idea me la ha proporcionado una información incluida en
un cariñoso mail que me acaba de enviar. Recurriré al clásico de dedicarle una
canción, bueno, en realidad se trata de dos. El arranque de unas notas
puede y en ocasiones nos despierta
recuerdos y emociones que creíamos dormidas. Todos tenemos una memoria musical
que va ligada a nuestra vida, el cine como la vida también se nutre de la
música. Ya bien sean composiciones originales o temas añadidos siempre acaban
dejando huella e incluso superando a las imágenes. En este caso sonaran dos
canciones de un grupo que he escuchado mucho y que me sigue provocando y
evocando risas y alguna lagrima. Desconozco si los Gipsy Kings suenan en
alguna otra película, vamos con los ejemplos. En Fearless (Sin miedo a la vida 1993) nos encontramos con una
perfecta definición de lo que entendemos como música diegetica (cuando en una
escena la música proviene de alguna fuente tipo radio, orquesta, etc., y esta
es escuchada por los personajes que intervienen en la misma), Jeff Bridges al
volante de un coche por una desértica carretera, esto es lo que suena en la
emisora…
La siguiente escena
corresponde a esa joya de los hermanos Cohen como es The Big Lebowski (El gran Lebowski 1998), estamos en una bolera y
John Turturro se dispone a lanzar, hace un pleno y se reivindica ante Jeff
Bridges, Steve Buscemi y John Goodman, de fondo una maravillosa versión del mítico
Hotel California…
Bueno Alí, espero que
no te saturases demasiado con estos franceses y te sigan gustando. Saludos
hermano!
lunes, 13 de febrero de 2017
Portugal mar afuera y otros relatos (Alí Reyes/El placer de una interesante y apasionante lectura)
Por lo general no suelo
hacer caso de las recomendaciones a la hora de leer, cuando alguna persona
cercana insiste en que lea este o aquel libro suelo buscar una u otra excusa
que evite el consecuente disgusto con una lectura que no me acabe de enganchar
y la posterior queja al amigo o amiga en cuestión. Ha sido esta la primera vez
que un autor me pone delante su obra –gracias Alí, fue todo un detalle- y se
interesa por mi opinión. Como lector soy de digestión excesivamente lenta,
envidio la voracidad con que otros se enganchan al placer del blanco sobre
negro y por lo general un libro de tamaño medio (500 hojas aprox.) me suele
requerir 3 o 4 semanas dependiendo del tiempo que le dedique. Cuando Alí Reyes
me hablo de Portugal mar afuera y otros
relatos me advirtió de que eran relatos cortos, cosa que agradecí pues este
tipo de literatura resulta muy llevadera y la mar de practica para seres
nerviosos e inestables como yo. Otra de las ventajas es que si una historia no está
gustando no hay problema, enseguida llegara otra que posiblemente despierte el interés
del lector. El caso es que con este libro ha sucedido todo lo contrario, en
cada uno de los finales de sus 8 estupendas historias he sentido 8 penas pues tenía
ganas de más. En ninguna de ellas ha decaído lo más mínimo el ánimo de lectura,
temáticas diferentes, momentos épicos e intimistas, escenarios lejanos en la
memoria y palabras que bajan a pulmón consiguiendo despertar más de un recuerdo
aplicable a alguno de los personajes. Diría que Alí Reyes maneja con soltura un
lenguaje deliciosamente descriptivo, nos sitúa en el lugar y describe con
exactitud y elegancia lo que rodea la acción, me atrevería a afirmar que en
alguna de sus escenas hay algo cinematográfico, sus palabras construyen imágenes
que nos ayudan a perfilar personajes,
olores y atmósferas. Su lectura ha resultado todo un placer.
sábado, 4 de febrero de 2017
El tiempo manda
Estamos sumidos en
pleno temporal y eso significa trabajo extra. Menos horas de ocio y más
cansancio acumulado. En cuanto amaine la cosa agarraremos el sofá, la manta y
volveremos a darle al play. Sean
felices y vean buen cine.
jueves, 2 de febrero de 2017
Yo ya lo tenía claro
The
Graduate (El graduado 1967)
No sé si aquello fue el
inicio de una debilidad que pervive pero diría que en mayor o menor medida dejo
huella. Son muy pocas las películas que me provocan tal estado de ánimo, desde
los primeros acordes musicales de la escena inicial ya entro en una especie de
estado de regresión que me hace desconectar de la realidad. Pienso en aquellos
tiempos, cuando la pubertad asomaba las orejas y las ganas por hacerme mayor
eran una constante. Yo era muy enamoradizo –lo normal en aquellas edades- y por
lo general siempre de niñas de uno o dos cursos superiores. Con los años seguí sintiéndome
fascinado y atraído por todas esas Anne Brancroft que pasaban por mi vida. En
mis fantasías más íntimas soñaba con ser por apenas unas hora el bueno de Ben
Braddock. A día de hoy sigo locamente colgado por esa maravillosa y fascinante
señora Robinson.
The Graduate 1967 -- OPENING TITLE SEQUENCE from Design Archive on Vimeo.
miércoles, 1 de febrero de 2017
Tres eran tres
Hay películas que han
pasado a formar parte del imaginario colectivo, una de ellas es Scarface (El precio del poder 1983), la
versión que dirigió Brian De Palma figura entre lo mejor del genero de gangsters, la imagen de Pacino soltando
plomo se ha convertido en imagen decorativa y algunos de sus diálogos forman
parte de la cultura popular. Personalmente me quedo con la que dirigió Howard
Hawks Scarface (Scarface, el terror del
hampa) con un impresionante Paul Muni, película que cada vez que la veo me
gusta más. El caso es que se anuncia una nueva versión/remake en este caso con
el actor mejicano Diego Luna en el papel principal. Creo que puede dar una
buena interpretación del personaje.
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