Fue en una de esas
noches de insomnio. Allá que me puse a buscar entre las estanterías y me dije…
¿y por qué no? Lo cierto es que su metraje asusta (casi 200 minutos), pero
bueno, el caso era ponerse con algo y ver si me entraba el sueño. No contaba yo
con quedarme hasta el final pero si, estaba ya amaneciendo cuando me fui arrastras
para el dormitorio. Personalmente creo que hoy resulta un poco pesada por
momentos, aunque también es cierto que visualmente todavía provoca cierto asombro.
Siento no haber anotado la cantidad de modelos que lucía la exuberante y
deliciosa Taylor pero juraría que eran un buen puñado. A decir verdad sin
sentir vergüenza por ello he de reconocer que sus generosos escotes fueron uno
de los motivos que me hicieron seguir hasta el final. Que los dioses me
perdonen…
Me has hecho reir. Pues sí, metraje excesivo y un pelín pesada. Hace un par de años me puse otra vez con ella, no era de noche, no tenía insomnio, la Taylor me parece espectacular (pero sus escotes no provocan en mi una excesiva apertura de ojos), y fue inevitable… me quedé frita.
ResponderEliminarQue tal LU!
EliminarBueno, la verdad que la historia que hay detrás de la película es tan o mas interesante que el film en si, me refiero a toda esa relación con Richard Burton. Lo de los trajes y los peinados de verdad que es increíble. Normal que te pudiese el tedio...jeje
Bicos!
Puede que sea muy enfático en algo que no debo serlo. Pero para mí no hay otra Cleopatra que la Taylor
ResponderEliminarQue tal Alí!
EliminarIndependientemente de que la película pueda gustar mas o menos yo también coincido contigo, es mas, si escucho o leo algo acerca de la figura historia de Cleopatra siempre me viene a la cabeza la imagen de Taylor.
Creo que para los gustos de la época seria impensable una producción de este tipo, quizás se hubiese podido acortar un poco. Olvide mencionar en mi comentario que una de las presencias que apenas se comenta es la de Roddy McDowall, ¿recuerdas? era el niño de ¡Que verde era mi valle! (1941), su papel de Octavio tiene muy buenos momentos. Otra de las caras conocidas que aparecen en el film es la de Hume Cronyn en el papel de Sosigenes, quizas lo recuerdes en La sombra de una duda (1943) de Hitchcock, era el amigo del padre que siempre estaba dandole vueltas a si era posible realizar un crimen perfecto.
Un abrazo y gracias por pasar hermano!