Ayer nos contaba una
amiga entre café y café que tal le había ido en su viaje por Moscú. Al parecer
en una visita que hicieron a una especie de museo relacionado con la época de
la guerra fría les gastaron una pequeña bromita. Nos comentaba mi amiga que
la puesta en escena era espectacular, parecía realmente que uno había dado un
salto en el tiempo, aparatos, botones, luces y todo tipo de cacharrería,
incluyendo aquellos temidos teléfonos rojos. Bueno, pues el caso es que de
repente suena una alarma descomunal, las luces comienzan a parpadear, al rato
se van, focos rojos de emergencia, gente correteando por los pasillos, puertas
que se cierran con un ruido descomunal… Vamos, que el grupo de visitantes desconocía
el numerito y hasta que se dieron cuenta de que iba la historia pasaron un mal
momento. Lo cierto es que viendo cómo está el panorama internacional por
momentos me asaltan antiguos miedos. Aprovechando el hilo principal volvemos
con una canción que ya he puesto en alguna que otra ocasión pero creo que vale la
pena escucharla una vez más. Es el tema que cierra una de las muchas obras
maestras de Kubrick como es "Dr.
Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb" (1964),
por aquí la titularon ¿Teléfono rojo?,
volamos hacia Moscu…
hay sitios donde las bromas son para otros momentos................................
ResponderEliminarBesos
Desde luego que si, a mi no creo que me hiciese mucha gracia desde luego...
EliminarBicos y buen finde HADA:)
Hola Fran, nosotros tuvimos nuestra propia "broma" cuando la crisis de los misiles en 1962. Una de las tantas locuras del comandante.
ResponderEliminarSaludos,
Que tal Lola,
EliminarLa que se puedo haber liado, madre mía... Que te voy a contar sobre esto que tu no sepas, el tío sigue ahí incombustible. Parece que los vientos se resisten, no perdamos la esperanza.
Un saludo y buen finde Lola, gracias por seguir pasando.