Los popularmente
conocidos como “vacinillas” debido a la forma de su casco
Hoy la tarde invitaba a
cualquier cosa al aire libre. Mientras paseaba por Castrelos con mi perro me
fijaba en la cantidad de parejas jóvenes que disfrutaban a la sombra de los árboles
y tumbados en esa magnífica zona que hay detrás de los estanques. Esa idílica escena
provoco que por un instante recordase una situación similar pero ocurrida hace
lo menos 40 años. Siendo niño frecuentaba diariamente el parque de El Castro, mi
tía era portera en un edificio de la calle Camelias casi llegando al
ayuntamiento, estaba a un tiro de piedra y como otros miles de críos vigueses allí transcurrió parte de mi infancia.
Por aquel entonces (mediados de los 70) los guardias urbanos lucían un uniforme
muy particular y en su cabeza portaban un tipo de casco blanco que motivo que
fueran conocidos como los “vacinillas” por su similitud con aquel
afortunadamente desaparecido instrumento. El dictador agonizaba y las normas y
conductas eran otras, la censura era férrea y las muestras de cariño no podían ser
muy efusivas a no ser que uno quisiera ganarse una multa. Alguna pareja llevada
por lo gozoso del momento (¡ojo!... hablamos únicamente de besos) no se
percataba de que su actitud estaba atentando contra el decoro y esto motivaba
que alguna persona llamase la atención de la autoridad. En este caso el guardia
acudía raudo al lugar y a golpe de silbato ponía fin al aquelarre sexual,
sacaba libreta e imponía la correspondiente sanción. El caso es que estos días han
estrenado esa maravillosa película que es
Cinema Paradiso (1988) y puesto que hablamos de besos no está de más recordar esa delicia de secuencia…
Con lo maravilloso que es besar.............................como podemos ser tan ridículos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia.......he estado en Vigo, en varias ocasiones,......tenia una amiga que sus padres tenían un piso cerca del Corte Ingles........y nos íbamos a bañar a la playa dl Samil.......tengo espectaculares recuerdos.
Besos
Gracias HADA, aunque a veces abuso demasiado de los recuerdos, sera que me hago mayor...jeje Nosotros vivimos casi al lado del parque de Castrelos, en la zona del estadio de futbol. Vigo en los últimos año ha mejorado, han realizado muchas obras y la zona del casco viejo la están recuperando, lo cierto que daba pena su estado. De Samil guardo muy buenos recuerdos, iba mucho siendo un chaval, aunque hace años que no la frecuento, por el tema de las olas acostumbro ir a Patos, ahora cuando el verano da sus últimos coletazos es cuando mas me gusta la playa y su entorno, todo esta tranquilo y sin aglomeraciones, a ver, que también me gusta el solcito y el rollo veraniego, pero bueno, prefiero las otras estaciones...
ResponderEliminarBicos y hasta la próxima!