Eddie ‘Fingers’ Coyle (Robert Mitchum) es un delincuente que trata de enderezar su vida. Alguna causa pendiente con la justicia le trae de cabeza e intenta conseguir el favor del juez dando pequeños soplos al agente Dave Foley (Richard Jordan), el cual le promete limpiar su expediente y evitar su ingreso en prisión a cambio de un buen “chivatazo”. Aquí será cuando Eddie tendrá que decidir entre delatar a sus colegas o afrontar el ingreso en prisión.
Estupenda interpretación de Mitchum
La novela, un clásico para muchos
Es esta una de esas películas que te alegras por descubrir. Mientras la veía me venia a la mente esa maravillosa masterpiece de John Ford como es The Informer (El delator 1935), aunque aquí no este el grandullón de Gypo Nolan (Victor McLaglen), si contamos con otro de los grandes como es Mitchum.
Yo que tu abriría la caja
Momento pasamontañas
Normalmente en las películas la figura del soplón pasa desapercibida y no se abunda mucho en ella. Suele ser un tipo que aparece y desaparece sin más, siempre esta disponible como las farmacias, sabe de todo y conoce a todos, dependiendo de la importancia del soplo su tarifa varia y por regla general suele carecer de todo tipo de escrúpulos. El caso es que aquí enseguida te identificas con el personaje. Eddie quiere rehacer su vida, esta en esa etapa en la que uno ya no es un chaval, una edad avanzada en la que apetece sentarse en un banco a darle de comer a las palomas.
Eddie haciéndose unos business
Mas de hora y media de buen cine setentero, acción, poder, amistad, dinero, buenos y malos…
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