Una cosa es cierta, la
gala cada año va mejorando. Recuerdo ediciones que era infumable, el personal
se eternizaba a la hora de recoger los premios, no se respetaban unos mínimos
con el tema de la vestimenta y todavía ni los mismos miembros de la academia se
lo tomaban en serio. La ceremonia de esta pasada noche me gusto. Destacaría
sobre manera a su presentadora, incisiva e irreverente, con un guion crítico
como no podía ser de otra forma dados los tiempos, le guste o no le guste a las
autoridades competentes. Magnifico el clip de abertura con esa recreación de ¡Bienvenido Mister Marshall! (1953),
bien el ministro aguantando el chaparrón, acertadas las puyas a la familia real
-¡ya está bien de tanto silenció y acojone!- y buena realización televisiva.
Por poner algún pero, la crítica de Corbacho un poquito metida con calzador, no
me parece el momento más acertado cuando se está abriendo el sobre hacer ese
comentario, luego la garrafal metedura de pata de Adriana Ugarte y Carlos Santos, pero
bueno, en definitiva estuvo bien.
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