jueves, 31 de mayo de 2018

Dark Crimes (2016)/Alexandros Avranas/Un gris y tedioso patinazo



Tadek (Jim Carrey) es un policía que no atraviesa su mejor momento. Ni en su trabajo ni en su vida personal las cosas marchan bien. La investigación de un asesinato le llevara a sospechar de Kozlow (Marton Csokas), un exitoso y particular autor que ha narrado en alguno de sus libros detalles idénticos al crimen que investiga Tadek.








La sensación de principio a fin ha sido de un sórdido y profundo aburrimiento. La trama sin ser una novedad podría haber dado de sí, pero la torpe dirección de un nefasto reparto (algunos parecen reclutados en la puerta de una discoteca…) siguiendo las consignas de un guion que hace aguas impide que la película se mantenga a flote. El inicio recuerda a un novato jugador de póker, se lo juega todo en la primera mano y en seguida sabemos que va de farol.  Esa dominante de tristeza que planea durante sus 92 minutos dudo que sea preconcebida, por momentos no sé si estoy ante un apocalipsis nuclear o es que no había más dinero para meter algunos extras. ¿Algún aspecto positivo? La visión de Jim Carrey tratando de dar lo mejor es digna de tener en cuenta. Este exitoso actor venido a menos me recordó a esos futbolistas que abandonan sus ligas cuando todavía tienen mucho futbol en sus botas y acaban por países lejanos haciendo las delicias de millones de aficionados. Carrey da para mucho más y seguro que lo demostrara, este papel ha sido un error y no debemos tenerlo en cuenta. A destacar la presencia de Charlotte Gainsbourg, su papel (ni fácil ni agradable) lo clava y aporta algo de oxígeno a este ambiente viciado. Sin entrar a desvelar las pocas claves interesantes de la película, hay una escena que es un todo un gancho al hígado, luego digamos que el final también tiene su punto. Insisto, no me hago responsable, haya ustedes…