Una nueva entrega con
el amnésico Bourne tratando de
recomponer su oscuro pasado. Funciona bien como producto de entretenimiento,
ideal para quien no viese las anteriores aventuras del letal y expeditivo
protagonista, el problema es que por momentos se acaba convirtiendo en un “más
de lo mismo”. A destacar la secuencia de la manifestación (rodada en Canarias)
y la de la persecución en Las Vegas. Un Tommy Lee Jones que no me acaba de
convencer y un estupendo Vincent Cassel ponen el resto. Creo que sus andanzas
no terminan aquí.
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