viernes, 27 de diciembre de 2013

The Butler (El mayordomo 2013) Lee Daniels/Sobra envoltorio





Cecil Gaines es un niño que vive con sus padres y trabaja recolectando algodón en un estado de esclavitud, estamos en 1920 y la vida para la gente de color es un infierno. Cecil crece y abandona ese detestable lugar. Intenta comenzar una nueva vida, trabaja como sirviente, camarero y poco a poco se va convirtiendo en un profesional excelente. Un día sirviendo copas a unos políticos alguien se fija en él  y lo recomienda como mayordomo para nada menos que la Casa Blanca. Por aquel entonces el inquilino resulta ser Eisenhower, pasaran los años e irán sucediéndose los presidentes pero Cecil seguirá en su puesto, al mismo tiempo asistiremos a la lucha por los derechos civiles y como este asunto tocara muy de cerca a nuestro protagonista.

 Aprendiendo el oficio

No todos los días entra uno a trabajar en la Casa Blanca



Eugene Allen, personaje real en quien está basada esta historia





Eugene (1919-2010) trabajo durante 34 años en la Casa Blanca






No conocía la historia de este hombre hasta que no vi la película, no cabe duda de que valía la pena mostrársela a la gente. A decir verdad no he quedado del todo satisfecho con lo visto. Dejando a un lado que el film resulta una magnifica herramienta para mostrar en colegios, si me ha parecido que adolece de algo y no se bien el que.


Robin Williams como Eisenhower

JFK conociendo al personal 

Jane Fonda y Alan Rickman en la piel de Nancy&Ronald



     
El asunto de los presidentes parece que ha sido bastante criticado por la pobreza de su caracterización. No creo que los problemas de la cinta recaigan sobre este particular precisamente.


Personalmente la presencia de Ophra no me acaba de convencer


                               

La actuación de Whitaker es correcta y por supuesto estará en la quiniela de los Oscar, me temo que Ophra también tendrá su momento de gloria, el resto del reparto no sé, parece como si no se lo creyesen. Repito, como película está bien, una historia que merece ser contada pero que posiblemente en otras manos hubiera resultado más creíble. Si hay alguna escena a destacar, la de la cafetería y el ataque que reciben por parte de un grupo de ciudadanos es bastante fuerte y con una gran carga emocional, el resto predecible y quizás demasiado políticamente correcta. No sé, me esperaba algo más, aunque igual yo  no tenía el día…







 








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