Jane Eyre (Mia Wasikowska) es una joven que ha tenido una infancia dura y bastante difícil. Luego de haber estado interna en un colegio se dispone a trabajar de institutriz a las órdenes de Mr. Rochester (Michael Fassbender). Jane desempeñara a la perfección su nuevo trabajo a la vez que se enamorara del dueño de la casa. Poco a poco las cosas irán cambiando y la protagonista pronto descubrirá el terrible secreto que habita en la casa.
Jane debe decidir si someterse como mujer o emprender una vida diferente
Han sido muchas las versiones cinematográficas de este clásico de la literatura creado por una de las hermanas Brontë. Fue en 1847 cuando esta estupenda novela fue publicada, son muchas las personas que ven en el personaje de Jane un anticipo de lo que sería la mujer del nuevo siglo, independiente, valerosa, capaz y en cierto modo rebelde.
Judi Dench (Mrs. Fairfax), un toque de calidad en el reparto
Es de agradecer que se presenten este tipo de películas en la taquilla actual. Posiblemente no tenga mucho predicamento entre los públicos más jóvenes –absortos e hipnotizados por crepúsculos vampíricos…- y es una pena. Una de las cosas que más agradablemente me han sorprendido ha sido su clasicismo, planos largos, ausencia de movimientos espasmódicos con la cámara, una exquisita y cuidadísima puesta en escena, una fotografía estupenda, una dirección artística que se merece la estatuilla y sobre todo el uso de la luz, o quizás debería decir la ausencia de esta. Por momentos me ha recordado a esa maravilla que es Barry Lyndon (1975) dirigida por uno de los últimos maestros como fue Stanley Kubrick, en aquella ocasión el artesano británico apenas utilizo unas simples velas para ciertas escenas, lo cual le motivo no pocos problemas técnicos los cuales fueron resueltos utilizando unas lentes con tecnología NASA, el resultado unas escenas que aportaban un realismo inusual. Aquí el californiano Fukunaga ha rozado casi la perfección y esto se aprecia al 100% en pantalla grande.
No te fíes Jane…, no es oro todo lo que reluce
Excelente factura con un toque British
El trabajo de Mia Wasikowska sonara para los Oscar
En definitiva, una película que no defraudara a los amantes del cine clásico y que ojala enganche a un público más juvenil. La historia atrapa desde el comienzo, buen ritmo, excelente reparto, unos exteriores magníficos y naturales, pasión, amor y un desenlace final de lo más inesperado. Muy recomendable.
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