Hasta hace unas décadas alguna de estas acciones formaba parte de nuestro día
a día. A la mayoría de estos objetos se les ha aplicado la etiqueta de vintage y apenas resisten agrupados en
pequeñas tiendas al uso. La irrupción de las nuevas tecnologías mando a la lona
a una nostalgia que apenas se mantenía en pie. En todo caso sirva como
ejercicio para refrescar la memoria.
Hacer autostop (también llamado “hacer dedo”) era muy
habitual en verano. Hoy se acompaña de un cartel con el destino, aunque es muy
raro de ver.
Los teléfonos de rueda. Hace unos años me hice con uno y descubrí
lo poco práctico que resulta. A esta acción podríamos añadir aquella frase de “perdone, me da cambio para llamar…”
Otro objeto que tenía su encanto, especialmente las bolas
que incorporaban luz. Hoy los planos y derivados (salvo algún mapa de carretera
que duerme en la guantera) difícilmente se usan.
Los juegos de mesa. Fueron muchas las horas de diversión
que nos proporcionaron, ya bien fuera entre amigos o con la familia. Todavía
hay mercado y mantienen el tipo.
Las linternas y su magia. Daban mucho juego para jugar en
la oscuridad, hoy los móviles incorporan esa función.
Los discos. Sacarlo de la funda, agarrarlo por sus
extremos con las palmas de las manos, colocarlo en el plato y posicionar con
delicadeza la aguja en el primero de los surcos. Aquello tenia magia…
Escribir una carta. El pulso, el papel, el olor…
Las linternas me parecen algo actual. Hay algunas muy practicas, de plástico, que caben en un bolsillo.
ResponderEliminarSaludos.
Que tal Demiurgo!
EliminarEn cierto modo podriamos decir que si, pero diria que el objeto como tal ha ido desapareciendo. Por ejemplo la tipica situación en donde se va la luz en las escaleras de un edificio, antes todo el mundo tiraba de mechero o de cerillas, hoy sin embargo usamos la linterna del movil, quiero decir que es un objeto que llevamos siempre encima. A mi siempre fue una cosa que me gusto, en especial esas linternas de bolsillo que mencionas. Si es cierto que hoy existen linternas en el mercado muy potentes, creo que su capacidad y potencia se mide en lúmenes, recuerdo haber visto en algun teletienda unas que anuncian que tienen un modo como de destello que supestamente sirve para deslumbrar o aturdir al ladron que te entra en casa de madrugada, esto seria discutible la verdad...
En todo caso, ¡larga vida a las linternas!...jeje
Gracias por pasar y comentar!
Hola Fran, como yo soy "vintage" he utilizado todo eso, incluyendo el "hacer dedo" aunque fue en una única ocasión en que estaba con dos amigas más de vacaciones en la isla de La Palma, lo del teléfono, aún recuerdo claramente el primero que hubo en casa, allá en La Habana, todo negro y que pesaba una barbaridad. En España llegué a tener un góndola de pared. No sigo porque me enrollo más que una persiana, me ha encantado esta entrada.
ResponderEliminarSaludos,
Hola Lola!
EliminarYo estoy un poco entre la frontera de lo analogico y lo digital. "Hacer dedo" era muy habitual, sobre todo entre la chavaleria en verano cuando querias ir a la playa, recuerdo en la avenida en dirección a la playa haber 10 o 15 personas diferentes haciendo la señal con el dedo. Otra opción quizas mas practica era en los semaforos acercarte a los coches y preguntarles directamente "¿va para la playa?", aunque en ocasiones podria llevarte unos minutos conseguir transporte...jeje
Ese telefono negro que describes lo recuerdo, era verdaderamente pesado y hacia un ruido tremendo. Hace unos años me compre uno (a Carmen la idea no le parecio muy bien...) y no veas el susto que pegaba cuando sonaba, luego al cabo de un tiempo opte por desconectarlo y poner uno mas moderno, lo conservo de adorno (pues mira, me estas dando una idea para una entrada...jeje) y alli esta en el salon.
Ya sabes que me encantan tus visitas y comentarios y siempre se agradece tu opinión y tus anecdotas.
Gracias por seguir pasando, feliz semana!
La primera foto corresponde a la película "Ocurrió una noche"
ResponderEliminarQue tal Alí!
EliminarEsta vez no se trata de adivinar, pero si, es de esa pelicula.
Un abrazo hermano y feliz semana!