Hace 3 años más de uno
nos agarrábamos a la butaca con The
Conjuring, esta vez de nuevo James Wan vuelve a pegarnos más de un
sobresalto con la historia de esta extraña pareja y su manía por meterse allí donde
reina lo sobrenatural.
El cuadro tiene lo suyo
Analizando el problema
La historia está basada
en hechos reales acaecidos en la década de los 70 en Enfield (Inglaterra). Allí
una madre que reside con sus cuatro hijos comienza a tener problemas con una
serie de sucesos paranormales en su domicilio. La cosa se sale de madre y la iglesia
toma cartas en el asunto, ahí es cuando Lorraine y Ed Warren (famosos expertos
en este tipo de casos) son requeridos para viajar a esta pequeña población e
intentar averiguar qué es lo que está sucediendo. El asunto desde luego es más
que serio…
Esto no tiene buena
pinta
Con esto no se juega
¿Pesadilla?
Una de las escenas que más
me acojono
No es lo que se dice un
peliculón pero vale la pena pasar por taquilla. La oscuridad de la sala y los
golpes de sonido ayudan a que los sustos cumplan con su cometido que no es otro
que asustarnos. En más de una ocasión pegue un salto en el asiento, aunque ya
venimos de vuelta de todo y los tópicos están muy trillados he de reconocer que
mantiene cierta frescura y por momentos logra sorprender. Buena opción para una
madrugada de verano.
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