Para llorar a moco tendido

Puedo afirmar sin riesgo a equivocarme que no ha habido una película que me hiciese llorar tanto. Reconozco que soy de lagrima fácil e incluso con algunos anuncios me desato, pero es que lo de Gere y el perro es de broncoespasmo. Durante mucho tiempo me resistí a verla, normalmente las pelis con animales suelen ser ladrillos salvo algunas excepciones. Me insistió un amigo hasta la saciedad y acabo metiéndome como quien dice el dvd en el bolsillo. Dos recomendaciones, si no habéis visto la peli obviar el tráiler, desvela algún detalle importante. Por último, no estaría de más tener los kleenex al lado…