miércoles, 28 de marzo de 2012

Morituri (Morituri 1956) Bernhard Wicki/ Rebelión a bordo



Estamos en plena 2ª Guerra Mundial, Robert Crain (Marlon Brando) es un oficial alemán experto en explosivos que ha desertado y se ha instalado en la India, lleva un elevado tren de vida y es un autentico hedonista. Los servicios secretos británicos lo localizan y le amenazan con entregarlo a los nazis a no ser que acepte una misión. La tarea consiste en hacerse pasar por un miembro de las SS y embarcarse en un carguero el cual transporta 7.000 toneladas de caucho, el barco lleva una serie de cargas explosivas para ser hundido antes de ser apresado, la misión de Brando consiste en desactivar las cargas y que pueda ser apresado por los aliados. Allí se encontrara con el capitán Mueller (Yul Brynner), un oficial que no parece muy convencido de la doctrina nazi. La travesía se convertirá en una autentica aventura.

 Excelente duelo interpretativo

Magnifica y muy interesante película. Desde el principio hasta el final resulta entretenida y hace que el espectador este atento a todos los detalles. Hay un par de escenas que me gustaría destacar. La primera es el momento en que dos oficiales alemanes suben a bordo con prisioneros americanos, luego se reunen con el capitán (Brynner) y con el supuesto oficial de las SS (Brando), por un momento desconfían de que este sea un farsante, no es una escena muy larga pero si con una altísima tensión, el personaje de Brando se vera en un difícil momento y tendrá que saber salir del atolladero. La otra es cuando Brynner recibe la noticia de que su hijo (también capitán de un navío de guerra) ha logrado hundir un barco aliado, cuando están celebrándolo alguien muestra en un libro que tipo de barco es, desgraciadamente es un navío hospital, Brynner entra en cólera…

 Brando en acción desactivando las cargas explosivas

Capitulo aparte tenemos el apartado “censura”. Tengo la costumbre de cuando hay alguna referencia política, religiosa o sexual, rápidamente rebobino y pongo la versión doblada, casi siempre te encuentras con alguna sorpresilla. Aquí hay dos autenticas cagadas, la primera es en una escena en la que se decide que el capitán (Brynner) sea confinado a su camarote y declarado no apto para comandar la nave, se pide la colaboración del medico de abordo –este resulta ser un morfinómano-, durante la discusión uno de los personajes se refiere a el como un “cocainómano”, en la versión doblada no se menciona este termino, simplemente se dice que esta “enfermo”. La otra es de índole sexual. En la remesa de prisioneros que ha llegado al barco se encuentra una bellísima joven judía. Esta le relata a Brando como los alemanes obligaron a su hermano a tener relaciones sexuales con ella, al negarse él fue ejecutado, la versión doblada le da la vuelta a la  historia y omite cualquier referencia al obligado incesto.
En definitiva, una muy buena película con un Marlon Brando que se sale y borda su papel.

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