Santos Trinidad (José Coronado) es un policía que una noche con algunas copas encima entra en una barra americana para tomarse la última. Allí por causas aleatorias se cargara a tres personas. Luego Santos comenzara una investigación motivada por los objetos personales de uno de los fallecidos. Entre medias tenemos a una juez que investiga los asesinatos, mientras que por el medio se mezclan asuntos tales como el narcotráfico, células islamistas y demás.
Coronado borda su papel
Suele suceder que cuando uno acude a ver una peli con mucho entusiasmo al final no sale todo lo satisfecho que hubiera deseado. Me sorprendió ver la sala con bastante gente, sobre todo si tenemos en cuenta que era martes y la peli era española. Los primeros minutos son excepcionales, con un aroma a cine negro. La presentación del personaje de Santos es buenísima, escueta, sin rodeos, directa y entendible, muy cercano y familiar nos resulta ese abominable y a la vez fascinante personaje.
Sin lugar a dudas lo mejor del film
A día de hoy todavía seguimos con muchos prejuicios a la hora de ver una película española, esto es triste sobre todo cuando nos tragamos verdaderos ladrillos que únicamente por tener el sello USA pasan controles de calidad con palmadita en la espalda. Aquí nos encontramos con una película correcta, entretenida y que se deja ver. El resto del plantel está bien. Urbizu tiene oficio y se nota en la factura final. No voy a reventar el final pero es muy bueno. Un homenaje, una redención, un sueño…