Es curioso que repasando la lista de las 100 mejores películas que público el American Film Institute alla por el año 1998, no incluyera esta maravilla dirigida por Raoul Walsh, y protagonizada por James Cagney. Aunque eso si, tuvieron el detalle de incluir una peli protagonizada por Cagney, con un tipo de papel en el que no podía explotar esa vena de tipo duro y en ocasiones neurasténico, el film en cuestión era un excelente musical Yankee Doodle Dandy (1942) dirigida por otro de los grandes realizadores, Michael Curtiz.
Pero volviendo a esta joya del cine de gansters, digamos que cualquier hora del día es buena para visionar este film. Ya sé por la mañana, al mediodía o de madrugada…, y de muy pocas pelis se puede decir esto. Una hora y 49 minutos de puro cine en glorioso blanco y negro. La trama sencilla, sin muchas complicaciones, fácil de seguir, pero que en todo momento logra tenerte agarrado. No sobra ni un fotograma, todo encaja.
Los protagonistas:
Cody' Jarret (J. Cagney), un ganster temible por su crueldad y con el gatillo fácil. Vive atormentado por unos dolorosos ataques entre migrañas y epilepsia. Una particularidad es su madre, con la que forma equipo y delinque. Odia la traición y a los polis.
Verna Jarret (Virginia Mayo) La chica del ganster, en realidad Cody no muestra un amor desmesurado por ella, lo que entendemos es que únicamente la utiliza para saciar su apetito sexual. Mujer atractiva y sensual, y que no duda en tontear con un miembro de la banda. A la madre de Cody no parece que le caiga muy bien. Le encantan las pieles y las joyas.
Ma Jarret (Margaret Wycherly) La terrible madre de Cody, igual de despiadada o más que su retoño. Creemos que odia todo lo que no sea su hijo.
Vic Pardo (Edmon O'brien) Un poli que se infiltrara en la banda de Cody, para así intentar apresarlo. Alguien a quien no le importa pasar por prisión. Hay un momento en la escena del comedor cuando Cody recibe la noticia de la muerte de su madre, que incluso parece que comenzara a simpatizar con él. Le encantaría estar pescando y disfrutar de unas vacaciones.
Una de las escenas mas dramaticas de la película transcurre en la cárcel. Durante el almuerzo en el comedor Cody (J. Cagney) pregunta a un recluso que acaba de ingresar en prisión como se encuentra su madre. El recluso se encuentra en el mismo banco que Cagney, aunque algo alejado. El recado va corriendo de preso en preso hasta llegar a su destino, Cody recibe un terrible mazazo cuando le dicen que su madre ha fallecido. Al parecer esta escena fue rodada con 300 extras, los cuales no sabían absolutamente nada de lo que iba a pasar. Cagney borda la escena, el dolor que desprende su personaje, la rabia contenida, el desplome moral, la locura…en apenas unos segundos. Una pequeño joya, que en la versión doblada roza el esperpento.
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