Por aquel tiempo nos había
causado un gran estupor. Esa imagen de la dama con la antorcha semienterrada
anunciando lo que podría ser un futuro apocalíptico hacia que nos planteásemos muchas
preguntas. Recuerdo que eran unos años en los que se hablaba de la amenaza
nuclear y de lo que podría traer consigo. Vista hoy el shock es menor aunque todavía
conserva su encanto…
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