(disponible en Netflix)
Nuestros pulmones pueden almacenar un máximo de 6 litros de aire. Tener la capacidad de descender a ciertas profundidades sin ayudas mecánicas no está al alcance de cualquiera. Un extraordinario documental con una impactante historia de fondo.
Por fin algo en Netflix que consiga llamarme la atención para verla ya!
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
Abrazos, Fran!
Hola Miguel!
EliminarNo te voy a dar más detalles para no destripar la historia, solo te diré que me ha dejado realmente impresionado, he vuelto a verlo por segunda vez y te lo recomiendo, si no recuerdo mal se estrenó en salas comerciales.
Cierto, lo de Netflix deja mucho que desear, en cuanto a cine nadie le hace sombra a Filmin, su oferta continua siendo la mejor.
Un abrazo!
¡Uf, qué yuyu! Yo mejor me quedo en tierra firme...
ResponderEliminarHola Juan!
EliminarQuien más y quien menos todos hemos jugado a aguantar la respiración bajo el agua, lo típico de cruzar el ancho de una piscina buceando o simplemente en la playa. Todos hemos sentido esa pequeña angustia de cuando el aire empieza a faltarnos, aquí desde luego por momentos puedes llegar a sentir esa sensación.
Un muy recomendable documental y con una historia de amor incondicional que jamás he visto en película alguna.
Saludos!
Bueno Fran. Qué te puedo decir... Te cuento que pertenecí al Cuerpo de Bomberos de Caracas y estando ahí, apliqué para hacer el curso de buzo de rescate. Fueron 24 meses extenueantes, con hora y media diaria de práctica en la piscina de cinco metros de profundidad y los sábados íbamos al mar a practicar natación en espacios abiertos y nos ponían a bajar por la cadena de los barcos que estaban alejados del puerto de Catia la Mar. Fueron pocas las secciones con los tanques, el 90 por ciento fue buceo libre, apenas las aletas el snorquel y la careta. De ahía surgió el equipo de buzos de la institución. Para mí, portar los dos tiburones de ese equipo, en mi uniforme, era el equivalente a portar la cruz de hierro germana.
ResponderEliminarUna grata recordación. No obstante, por lo mismo que sé lo peligroso que puede ser eso, el que se haga como deporte contra los límites, me parece una locura. Prefiero el esnorquelismo para ver colonias de corales en aguas tranquilas y transparentes, pero más allá, no me animo. No obstante, trataré de ver si tengo aliento para ver este documental
Que tal Alí!
EliminarNo sé si alguna vez has escrito sobre estas experiencias pero seguro que de ahí saldría un buen relato. Al leer sobre esa piscina y sus 5 metros de profundidad me ha venido un recuerdo de mi infancia, en la piscina que frecuentaba solían venir los bomberos a última hora, cuando se cerraba al público y mandaban desalojar el vaso llegaban ellos, con sus trajes y equipo, casi todo los críos nos quedábamos en la grada contemplando sus zambullidas y entrenamiento, era muy llamativo. Me ha encantado leer esas líneas donde nos cuentas tus experiencias.
Es cierto, es una actividad con un alto riesgo, aun observando las medidas de seguridad siempre se puede producir una tragedia.
Si tienes la posibilidad de ver este documental creo que te va a impresionar, no me esperaba la historia que hay detrás.
Un abrazo fuerte hermano!
Una experiencia extrema.
ResponderEliminarHola Trecce!
ResponderEliminarDesde luego que lo es. En este tipo de actividades (el alpinismo también tiene lo suyo…) siempre estas echándole un pulso a la vida, no hay recompensas millonarias, tampoco reconocimientos del gran público, se trata simplemente de superar retos que al resto de los mortales ni se nos pasan por la cabeza…
Saludos!
Hola, Fran!
ResponderEliminarEn buceador de apnea Guillaume Néry, baja a 105 m. Y además ha grabado videoclips junto con una cantante. Me puso los pelos de punta, de como aguanta sin respirar y a la profundidad que llega. Vi la peli "A 47 m", que nerviosa me puse...
No sé si está que comentas la verás.
Un abrazo!
Hola Mamen!
EliminarDisculpa la tardanza en contestar, estos días ando algo liado. Guillaume es otra de esas personas que se diferencia de nosotros los mortales. A veces nos puede llegar a producir cierta angustia contemplar esas imágenes. Desde luego es increíble hasta donde puede llegar el ser humano.
No he visto esa película que mencionas, me la apunto.
Besos y feliz finde!
Desconocía su existencia, me lo apunto a ver qué tal.
ResponderEliminarRecuerdo haber visto un documental viejo sobre los Bajau, esos pescadores de perlas a través del buceo rudimentario.
Abrazo grande!
Hola Frodo!
EliminarGracias por aportar ese dato, es realmente asombroso contemplar la cantidad de tiempo que pueden aguantar bajo el agua. Si que he visto algún material sobre los Bajau, posiblemente sean ellos los antecesores de esta practica deportiva extrema.
Un abrazo fuerte!