Historia
basada en hechos reales ocurridos a mediados de los 70 en USA. Estafadores,
agentes del FBI, políticos corruptos, jeques que no lo son, alcaldes amados por
el pueblo, mafioso que meten miedo, escotes imposibles, peluquines, mucho hustle discotequero y sobre todo engaños…
Christian
Bale, para mí lo mejor de la peli, tiene papeletas para llevarse la estatuilla
dorada
Es
curioso como la crítica está divida, hay quien la pone a caldo y luego están los
que la suben a los altares. A ver, ni una cosa ni la otra, no es tan mala como
dicen ni tampoco es para tirar cohetes. En estos casos cuando tengo dudas
siempre me hago la misma pregunta…¿me ha resultado entretenida?
¿Has
olidos mis uñas?
Una
de las muchas nominaciones es al vestuario, deliciosa colección de escotes…
Bradley
Cooper y el proceso de sus rizos
La
contestación a la pregunta de si la cinta de O. Russell entretiene seria que sí.
Aunque seguimos con esa manía de metrajes excesivos (esos 138 minutos pesan un
poco…) la película no se hace muy pesada. La trama es interesante aunque en
momentos decae un poco, el reparto lo hace bastante bien, el pulso
esposa/amante es creíble, el vestuario es magnífico y los personajes poseen un
fondo de armario espectacular, pero sobre todo creo que es ese camaleónico Christian
Bale el principal motor del film.
Magnifica
la escena con De Niro y ese suspense tan bien resuelto
¡Vámonos
de fiesta!
En
definitiva, una correcta película que quizás hubiese ganado con una segunda
visita por la sala de montaje. Agradable de ver y aderezada con pinceladas de música
setentera.
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