Celebrada
un 7 de marzo en el Grauman’s Chinese
Theatre con James Stewart y Bob Hope como maestros de ceremonias. La cosa
ya empezaba a tener su importancia y el público se hacía notar a la entrada…
Algo
marco un antes y un después y fue el argumento de la película ganadora, a más
de uno se le debió de atragantar el trago esa noche, el problema del alcohol
era tratado crudamente en The Lost
Weekend, esta vez no resultaba simpática la borrachera…
Ray Milland y su merecida estatuilla
Esa
noche Joan Crawford no pudo recoger su estatuilla por Mildred Pierce, se encontraba indispuesta y fue Michael Curtiz
quien subió en su lugar y el que posteriormente se lo entrego en el domicilio
de la actriz.
La
cinta dirigida por Billy Wilder y que le valdría su primer Oscar sigue a día de hoy igual de fresca y terrible como el día de
su estreno. Posiblemente junto con Days
of Wine and Roses (1962) sea uno de los retratos más crudos sobre el
problema del alcoholismo.
El gran y maravilloso Wilder. Siempre es u placer rescatar su cine.
ResponderEliminarQue tal LU!
ResponderEliminarPues si, sin lugar a dudas uno de los grandes, siempre es un placer el volver a verlas.
Un saludo y felicidades por el cumple...jeje