Matt
Kowalsky (George Clooney) es un astronauta que está realizando su última misión
espacial, con él se encuentra la doctora Ryan Stone (Sandra Bullock), ambos además
de otros miembros de una estación espacial estan llevando a cabo tareas de
mantenimiento en una estación espacial. Un percance inesperado tornara la rutinaria misión en toda una
epopeya.
Apretando tornillos en las alturas
¡Houston, tenemos un problema!
¿Se debe ver esta película en pantalla grande?
Por
supuestísimo que sí. Sabemos que la tentación es muy grande, con apenas un leve
movimiento de nuestro índice ya está, pero créanme, esta maravillosa y fantástica
cinta se merece pasar por taquilla, no se arrepentirán.
¿Es recomendable ir a una sala 3D?
A
ver, esto es lo que se comenta desde diferentes lugares. No sabemos si es
estrategia comercial, pero una cosa es cierta, en el film abundan los momentos
en los que quiero imaginar que unas gafas harían si cabe más grande el espectáculo
al que estamos asistiendo. Yo no la he visto en 3D, sigo pensando que lo
tridimensional no juega un papel tan importante en una película, si es un
coñazo lo es en 2 o 3 dimensiones, sin embargo he de reconocer que salí del
cine con cierto arrepentimiento por no hacer la prueba.
¡No te sueltes!
Esto no es como el simulador
¿Podemos acusarla de falta de rigor?
He
leído varias reseñas, artículos y demás sobre este particular. Cada cual tiene
su opinión, faltaría más. Yo personalmente no hago una valoración negativa de
ciertas licencias que se ha tomado el mejicano Cuarón. Lo mismo que no
cuestiono ciertas faltas de rigor histórico, anacronismos, errores y toda una
serie de meteduras de pata o tomaduras de pelo que abundan en el cine que
habitualmente consumimos. Veo cine para divertirme y en ocasiones evadirme de
la triste realidad. Si quiero rigor veo documentales.
Kowalsky, ¿hay apellido más cinematográfico que este?
En
definitiva y para que se me entienda, que la película esta cojonuda y que vale
la pena rascarse el bolsillo y pasar por taquilla. En cuanto a lo otro, olvídense,
esto es cine, nada más y nada menos…
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