En
días pasados hubo una iniciativa por parte de los exhibidores que hizo que de
nuevo se llenasen las salas, si no recuerdo mal durante 3 días se podían adquirir
entradas a un precio bastante más reducido del que es habitual. Según parece la
medida incluso sorprendió a los propios promotores de la misma y la avalancha
de gente fue considerable.
Una
cosa es cierta, la llegada de internet ha cambiado y de qué manera nuestros hábitos
y ciertas tendencias en cuanto al ocio. Hasta hace bien poco la única forma de
ver un estreno era ir al cine, luego uno tenía la posibilidad de esperar a su
aparición el mercado del video. Ahora las cosas ya no son como antes, con
apenas un movimiento de ratón puedes ver en el sofá de tu casa un estreno de
los que todavía no están disponibles en España. Ante esta económica posibilidad
no cabe duda de que la opción taquilla se nos antoja lejana, al menos en
ocasiones.
El
3D no está dando los resultados esperados
Personalmente
creo que lo que ha provocado esa gran estampida de gente de las salas ha sido
la posibilidad de acceder a contenidos de manera gratuita, aunque también
reconozco que adquirir una entrada no es precisamente barato, sobre todo en
estos tiempos. Aquí va un enlace sobre un interesante trabajo sobre la evolución
del precio de las entradas en España, ha sido llevado a cabo por un grupo de
estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad Complutense de Madrid
y por lo que parece han hecho un laborioso y concienzudo trabajo.
De
todas formas si es cierto que hace tiempo que muchas salas y complejos están llevando
a cabo iniciativas a modo particular.
Hola Fran, cuando llegué a España en 1970 el cine de estreno en Madrid me costaba 60 pesetas en día entre semana, los fines de semana era un poco más caro. Había un cine de doble sesión que costaba 15 pesetas, ahí vi varias películas de conjuntos musicales españoles, incluyendo La Vida Sigue Igual, de Julio Iglesias, película que cuando se puso en Cuba me contaron que había unas colas interminables y hubo gente que la vio ¡20 veces! ahí te puedes imaginar la calidad de películas que habitualmente se estrenaban allá.
ResponderEliminarAhora voy muy poco al cine, lo encuentro caro y además ese olor a palomitas que hay en todas las salas, no lo soporto, echo de menos la época en que se prohibía entrar comida.
Saludos y buena semana.
Que tal Lola!
ResponderEliminarYo el recuerdo mas antiguo que tengo de una entrada de cine era de 50 pts, esto era aqui en Vigo en plenos 70, por lo que comentas el cine en Madrid era mas caro. Por aquel tiempo Julio era mucho Julio...jeje
Es cierto lo del olor de las palomitas, yo recuerdo aquellos bares que habia en los cines en los cuales vendian caramelos y una especie de manises fritos que estaban riquisimos, tenias chocolatinas y poco mas. Precisamente el otro dia en una entrevista al ministro Montoro en El País, le preguntaban acerca de las polemicas declaraciones sobre el cine español, el contestaba diciendo algo asi como "quiero que los españoles se compren un coche y vayan al cine y coman palomitas", veridico, cosas de ministro...
Un saludo y gracias por pasar!