Tony le Stéphanois (Jean Servais) ha salido de prisión después de
5 duros años. Su agradecido amigo –al que se negó a delatar- Jo (Carl Möhner)
le propondrá dar un pequeño golpe junto a otros dos socios. Tony no quiere
saber nada de trabajos de medio pelo y les ofrece dar uno a lo grande. Antes de
ponerse manos a la obra Tony va en busca de su antigua amante y se encuentra
que ella está ahora con un gangster. Finalmente el robo se lleva acabo, un botín
millonario y un secreto que guardar. Parece que todo ha salido a pedir de boca…
Discutiendo los
detalles
Humo y cartas
Rififi
es algo más que una película, es un viaje en el tiempo al Paris de Robert
Doisneau. Un blanco y negro que se te cuela en el alma y te despierta los
sentidos.
El botín
Con esta maravilla
dirigida por Jules Dassin sucede lo mismo que con otras obras maestras, cada
vez que la vuelves a ver descubres cosas nuevas, detalles, miradas, silencios…
La magistral secuencia del robo con casi 30 minutos sin diálogos es todo un
ejemplo de arquitectura visual. Ver el film
por primera vez es como descubrir el sexo, una vez probado no lo quieres
abandonar.
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