miércoles, 13 de septiembre de 2017

El encanto de los trenes


No sabría explicar muy bien el motivo pero el caso es que toda película en la que parte de  la trama se desarrolle en un tren ya me tiene enganchado. Luego nunca se sabe cómo puede acabar la cosa…

6 comentarios:

  1. me pasa lo mismo... y desde que conocí a Buster Keaton y me enteré que tenía esa misma manía peor, mas fanático me convertí de los trenes.... saludos...

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    1. Que tal JLO!
      Guardo muy buenos recuerdos de los trenes, entre 1984-86 lo usaba bastante para venir desde Malaga (estaba en el ejercito) a casa de permiso, no tenian nada que ver con los trenes actuales, eran conocidos como los "borregueros", que tiempos...
      Una pena que artistas de la talla de Keaton caigan en el olvido. Bueno,salimos en unos minutos al cine, vamos a ver Dunkerque, esta a punto de salir de cartelera.
      Saludos y gracias por pasar!

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  2. Hola Fran, pelis con trenes: La dama desaparece, Los hermanos Marx en el oeste, Con la muerte en los talones, Casablanca, esa escena de Bogart leyendo la carta en la misma puerta del tren es mítica, y supongo que habrá más pero ya no me acuerdo de lo que he visto.
    Cuando yo era niña a mi padre le encantaba llevarnos de paseo en el tren de Hershey, era un tren super antiguo que mandó a construir el dueño del central azucarero del mismo nombre para que sus trabajadores lo utilizaran en sus desplazamientos hasta el central.
    Saludos, ohhhh parece que llega el otoño. :-)

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    1. Hola Lola!
      Pues son cuatro magnificos ejemplos para una trama con tren de por medio. Dos del maestro Hitchcock (estupendas ambas), como poder olvidar la escena de los Marx desmontando el tren y con la de Casablanca ya me has dado una tremenda estocada. Ha sido leer tu comentario y comenzar a ver esa tinta diluyéndose con la lluvia, si es que cada vez que la veo tengo esperanzas de que Ingrid Bergman aparezca en el ultimo momento. Anda que no se podría debatir de lo divino y de lo humano sobre esta maravilla de película.
      No he podido resistir la tentación y he buscado en Google el tren que mencionas (ventajas de esto de internet), no puedo mas que reafirmar mis sentimientos hacia los trenes, forman parte de nuestra vida. Aquí era costumbre cuando despedíamos a algún amigo que se marchaba a la mili solíamos poner monedas de peseta en la vía, luego quedaban aplastadas y era una especie de recuerdo del momento.
      Muchas gracias por compartir esos recuerdos, feliz fin de semana!

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  3. Se trata de ámbitos propicios para ficciones en diversos géneros.
    Hay un cuento de Philip Dick, El viajero abonado, que comienza con un pasajero que quiere ir a una estación, en un lugar que no figura en el cronograma de una línea ferroviaria. Y es el comienzo de la alteración de la realidad.

    Saludos.

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    1. Hola Demiurgo!
      Como bien dices da lugar a muchas historias y situaciones.
      Me anoto la recomendación, la idea me parece atractiva.
      Gracias por pasar y comentar, un saludo!

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